Mientras las películas compitiendo por la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2022 se robaban los titulares, un largometraje debut proyectándose en la Semana de la Crítica comenzó a hacer ruido. Pronto, ese ruido se convirtió en una emocionante realidad: la directora Charlotte Wells había creado arte puro. A través de un magistral control de dirección, un final inolvidable y dos extraordinarias actuaciones, de Paul Mescal y la joven revelación Frankie Corio, “Aftersun” se consolidó como una de las mejores películas del 2022 y uno de los debuts más brillantes en tiempo reciente. Ahora, gracias a MUBI, la película tuvo su estreno nacional en el Festival Internacional de Cine de Morelia 2022 en donde fue recibida por una ovación de pie.
Un padre, Calum (Paul Mescal), lleva a su hija Sophie (Frankie Corio) de vacaciones a un resort turístico en Turquía. Es una premisa simple con asombrosa profundidad a través de la cual Charlotte Wells forja una experiencia transformativa que plasma belleza y melancolía en iguales dosis, culminando con una devastadora realización.
“Aftersun” es una película sobre memoria en donde unas vacaciones dan lugar a recuerdos, a veces profusos y a veces prominentes, que seguirán a uno de sus personajes por siempre. E inexorablemente atada a esos recuerdos tenemos una temática de depresión que Wells desarrolla con emotiva sutileza a lo largo del filme para revelar paulatinamente la pesadumbre que persigue a Calum y que podría también estar asolando a una Sophie adulta.
Para aprender acerca del manejo de la depresión, la locación, diseño de producción, el uso de la música noventera, la preparación de Paul Mescal y Frankie Corio, y una escena clave involucrando ‘Under Pressure’ de Queen y David Bowie, tuvimos oportunidad de platicar con Charlotte Wells previo al estreno de “Aftersun” en FICM 2022.
Yo vi “Aftersun” con alguien que ha atravesado por depresión. Fue una experiencia muy fuerte y hablamos de ello. Me dijo que la película identifica y representa las sensaciones (o falta de) que ocurren durante la depresión. ¿Cómo estructuraste tu guion para diseccionar y representar la depresión de manera tan poderosa?
El personaje de Calum fue lo más complicado del guion. Hay otras complicaciones, el rave también fue un forcejeo, tuve que integrarlo y convencer a la gente de que funcionaría, pero Calum siempre fue el mayor forcejeo para mí personalmente y para los lectores. Recibí comentarios bastante temprano en la realización del guión que empujaban a Calum y su experiencia con la depresión hacia un lugar mucho más dramático que nunca me pareció correcto. Yo quería que fuera una experiencia desordenada, complicada y poco clara para él en algunos aspectos. Cuando Paul habla de eso, lo expresa muy bien, dice: “No creo que Calum realmente sepa lo que está mal”. Y creo que eso es cierto, creo que él sabe que algo está mal, algo está profundamente mal, pero no se está diagnosticando a sí mismo, ¿sabes? Por ello era importante que todo se sintiera lioso. La última versión del guión se hizo con esto en mente.
El arco de Sophie, su coming-of-age, era muy claro y siempre funcionó en el guión: es un arco coming-of-age bastante convencional que atraviesa por un terreno fílmico y narrativo muy familiar. Entonces, lo que hice fue escribir cada escena en fichas y las coloqué en el piso, pero comencé con las escenas de Calum solo. Con ello, me quedó muy claro cómo su experiencia se iba a revelar gradualmente a la audiencia; en mi cabeza tenía claro cuál sería la dirección de la misma. Me alegro de que todo eso se sintiera en la película.

¿Cómo trabajaste con tu diseñador de producción Billur Turan y el director de fotografía Gregory Oke, particularmente durante las escenas del hotel? ¿Cómo jugaron con el espacio y el espejo?
Nada me gusta más que hablar de esto. Trabajamos muy de cerca juntos, básicamente construimos esa habitación. Elegimos todo el pueblo para el rodaje, en parte porque encontramos esta habitación de hotel que nos dio espacio. La mayoría de las habitaciones de hotel no son muy grandes, o al menos no lo eran entre el tipo de hoteles que estábamos buscando. Encontramos una habitación donde el baño estaba al lado del dormitorio de manera que pudiéramos tener esta toma doble donde su brazo está en el balde y puedes ver a ambos personajes. Era una toma que estaba muy clara en mi mente, así que terminamos eligiendo todo el lugar para acomodarla. Entonces, dentro de este hotel recientemente renovado, eventualmente construimos una habitación dentro de una habitación y teníamos control sobre casi todos los elementos: los muebles, la cama, la cubierta de la cama y las cortinas. Existía una relación muy estrecha entre los tres. Greg, mi director de fotografía, también realizó el diseño de producción de mi último cortometraje y es un artista increíble en muchos aspectos. Greg, Billur y yo colaboramos de cerca para hacer que ese espacio específico se sintiera íntimo y cálido. Era el espacio más acogedor de la película y cada decisión se tomó para acentuarlo.
La escena de la piscina en donde Sophie es besada por el niño, ¿cómo la dirigiste? Supongo que debe ser incómodo para los preadolescentes
¡Sí, lo fue! Esa ubicación también fue un descubrimiento. Estaba en el mismo lugar que la habitación de hotel y tenía un tragaluz increíble. Esa escena se escribió originalmente en una piscina al aire libre con los otros niños escondidos entre los arbustos, pero luego encontramos este lugar. Durante el scouting, Greg trajo su cámara de 16 mm y me filmó sentada junto a la piscina, y gracias a ello nos dimos cuenta de que podíamos hacer un paneo de los niños al agua y luego encontrar a los otros niños en el reflejo. También nos permitió filmar el beso en su mejor versión posible: en vez de ver a estos dos niños besarse, es mucho mejor ver solo el ojo de Sophie, seguirlo hasta la piscina y mirar hacia otro lado.
También trabajamos con una coordinadora de intimidad, y ella fue un gran recurso para hacer que lxs niñxs se sintieran cómodos y construir la escena hasta el punto de que, aunque no se estaban besando, estuvieran cerca el uno del otro. Pero también se llevaban bien, se llevaban demasiado bien para ser honesta porque yo quería que la escena se sintiera más incómoda de lo que fue, y eso pasó porque se caían realmente bien y se divertían mucho juntos.
La escena del balcón es preciosa, ¿cómo surgió?
Fue una de las primeras imágenes que tenía en mente para la película. No tanto Paul bailando en el balcón sino sentado en él fumando, que fue algo que sí filmamos pero terminamos cortando porque obtuvimos este milagroso single take que encontraba a Sophie durmiendo de nuevo y se sentía bien para la película. De hecho, probablemente es uno de los momentos más significativos de “Aftersun”, especialmente en términos visuales y en términos de guiar a la audiencia hacia el lenguaje de la película y cómo verla, hacia contentarse y quedarse con nosotros para descubrir a los personajes. También fue una escena de audición: Paul grabó ese baile en su cocina en el lugar donde se hospedaba mientras filmaba “God’s Creatures”.

¿Cómo preparaste a Paul? ¿Le brindaste información adicional sobre el personaje además de lo que estaba en el guion? ¿Tal vez algo sobre tu padre?
Así es. Tuvimos conversaciones previas a la producción que, en retrospectiva, creo que fueron aún más importantes de lo que percibíamos en ese momento porque cuando llegamos allá, gran parte de la experiencia se centró en Frankie [Corio]. Ya habíamos establecido una base sólida para el personaje, así que le di una visión general muy completa de lo que yo entendía de Calum, de su pasado, de su presente, de su futuro. Y luego le permití a Paul construir sobre ello. Era la base, pero era importante que él mismo lo construyera para conectar con el personaje y poder expresarlo de cierta manera. Y creo que siente mucha empatía por el personaje, lo cual es algo encantador.
Frankie Corie nunca había actuado. ¿Cómo la preparaste?
Había mucha confianza en ella, para ser honesta. Sabíamos que podía hacerlo, la hicimos pasar por muchos obstáculos durante el proceso de casting donde vimos su talento y su habilidad para interpretar las escenas. Ella nunca tuvo un guión. Utilizamos una versión redactada del guión durante esas dos semanas de ensayos. Era solo diálogo, sin descripción. No tenía contexto, solo se trataba de mantenerla muy presente, no permitirle preparar escenas en exceso porque, de lo contrario, le resultaría muy difícil salir del patrón que ya había creado en su mente. También fue importante bajar el ritmo cuando tuviera problemas porque las películas pueden ser frenéticas y el tiempo siempre es tu enemigo, entonces cuando ella tenía problemas con algo, me obligaba a estar realmente presente y simplemente sentarme con ella. Algunos de mis momentos de mayor orgullo como directora fueron los momentos en los que pude ayudar a Frankie a llegar a donde necesitaba llegar porque sabía que podía hacerlo, todos lo sabíamos.

Blur, Chumbawamba, Queen y David Bowie. No pudo haber sido barato conseguir esas canciones. ¿Cómo lo hiciste?
Con una supervisora musical y productores sumamente solidarios. Rara vez se oponían a utilizar una canción, ciertamente ninguna a lo que yo estuviera apegada. Había una escena, hacia el final del filme, en donde están sentados junto a la piscina y ahí tenía Oasis y Spice Girls. Mi supervisora musical me preguntó: “¿Realmente necesitas a Oasis y a las Spice Girls aquí?” Y dije: “No, no las necesito”. Creo que sabía qué batallas pelear y simplemente tuve el apoyo y la la fe de mucha gente a lo largo este proyecto. La supervisora musical fue absolutamente integral para sacar adelante esta película porque la música es una parte muy importante de ella. Siempre supe que lo sería, definitivamente se lo expliqué a mis productores antes de comenzar la producción: “la música es una gran parte de esto, por favor, ¿podríamos apartar algo de dinero para tener la música en la edición?” Afortunadamente lo hicimos y pudimos sacar algunos milagros, creo.
Under Pressure…
El milagro más grande de todos.
Nunca volveré a escuchar ‘Under Pressure’ de la misma manera. A lo largo de la película, sabes que cuando lleguen los créditos, estos personajes van a pasar por algo devastador. Para mí, la escena de ‘Under Pressure’ es cuando te llega la ola de emociones. ¿Puedes guiarme a través del proceso de creación de esa escena?
Un cortometraje que hice, “Blue Christmas”, terminó con una escena de baile donde la realidad y la fantasía se dividen y van en caminos paralelos. Esta escena [de ‘Under Pressure’] fue una evolución de eso. En cierto modo, no me di cuenta hasta que mi editor me miró y me dijo: “¿De qué hablas? ¿Cómo no te habías dado cuenta de que son iguales?”
La escena siempre estuvo en el guion, este ir y venir entre el hotel y el rave. Siempre se construyó hacia esa escena. Mientras escribía, a veces era tentador volver a una versión del guión que solo se enfocara en las vacaciones, pero no podía hacerlo porque ese momento [Under Pressure] siempre fue el final de la película. No había final sin la intersección de esas dos cosas.
Ejecutarlo fue algo completamente diferente, y fue lo que dejamos hasta el final durante el ensamblaje del primer corte porque sabíamos que la película vivía o moría dependiendo de si la escena funcionaba. Y lo hizo. Simplemente lo hizo. Incluí ‘Under Pressure’ tarde una noche en la edición y no recuerdo por qué. Lo puse encima de nuestro temp score, y simplemente funcionó. Las letras se alinearon exactamente en el momento correcto. Fue un regalo y funcionó. Y luego fue cosa de desarrollar la película rumbo a ello porque era muy obvio, la letra estaba obviamente conectada con lo que estás viendo, pero creo que, cuando llegamos a ese punto, ya nos habíamos ganado esa franqueza tras haber sido tan sutiles y haber evitado la exposición a lo largo de la película. Fueron muchas cosas juntándose a la vez. Fue la fotografía, la coreografía, las actuaciones. Afortunadamente funcionó.
“Aftersun” acaba de ser nominada a cuatro premios Gotham. ¿Qué significa eso para ti? ¿Es raro? ¿Qué opinas de una posible campaña de Oscar?
¡Sí, es raro! Creo que esta película nos ha sorprendido en cada paso del camino. Fuimos a Cannes sin expectativas. Nunca había tenido tiempo de pensar en lo que podría suceder cuando comenzaran los créditos, y me siento muy agradecida por eso. Durante la proyección me preguntaba por qué la gente no se salía del cine, así que fue un verdadero momento de confusión al final cuando la gente aplaudió. En muchos sentidos, ese momento ha continuado a medida que la gente sigue conectado con la película, y sigo esperando el momento en que todo se detenga. Estoy segura de que lo hará, pero aún no lo ha hecho y espero que la gente no deje de conectar con ella porque eso es lo más significativo. Los premios son muy surreales. Ser nominada a Gothams no era un objetivo o algo que esperaba pero es muy agradable y me siento muy orgullosa del trabajo que todos pusieron en esta película y es bueno ver que se reconozca su trabajo, especialmente el de la actriz. Sin embargo, lo más importante para mí en relación a la película son historias como la que compartiste al principio de esta entrevista.
“Aftersun”, de Charlotte Wells, estará disponible en cines mexicanos (Cinépolis, Cinemex y cines independientes) a partir del 17 de noviembre y llegará a MUBI próximamente.