Con más de sesenta novelas y aproximadamente doscientos cuentos a su nombre, Stephen King es considerado como uno de los autores de terror más prolíficos de nuestros tiempos. Y las adaptaciones de su trabajo al mundo del cine son muy conocidas.

Aunque King escribía una columna para el periódico de su secundaria, así como cuentos para aumentar sus ingresos después de graduarse de la universidad en 1966, no fue sino hasta 1971 cuando obtuvo un certificado para impartir clases de inglés en una secundaria. Con un poco de tiempo, King comenzó a escribir sus primeras novelas por las tardes y fines de semana.

Al paso de tres años, en la primavera de 1974, Carrie se publicó como edición de bolsillo, vendiendo más de un millón de copias en menos de un año. En ese momento el escritor estadounidense dejó la docencia para escribir de tiempo completo. Poco después comenzó a escribir Salem’s Lot, publicada en 1975. Con el tiempo, ambas novelas se convertirían en películas. La prolífica carrera de Stephen King estaba en marcha.

Hay temas característicos en su trabajo. Muchas de sus historias tratan sobre la vida en un pueblo pequeño en Maine –– donde nació –– y el horror que se esconde debajo de ella. King es experto en describir vívidamente la crueldad cometida por y hacia los niños, las relaciones familiares abusivas y el lado salvaje de los animales.

A Hollywood le encanta adaptar las historias de Stephen King, es por eso que te compartimos un listado de siete de sus novelas clásicas más famosas convertidas en largometrajes:

Carrie (1976)

Se trata de la primera adaptación cinematográfica del trabajo de King, basada en la cuarta novela que escribió, pero la primera en ser publicada.

Carrie es una joven tímida con poderes psíquicos que sufre del acoso de sus compañeros de escuela y del fanatismo religioso de su madre. Una nueva humillación, esta vez durante el baile de graduación, desata toda su ira, sembrando el terror en la ciudad.

El director Brian De Palma aportó sustancia a la historia, permitiendo que un cierto realismo se mezclara con el melodrama. Un clásico absoluto, el libro y la película han inspirado algunas secuelas y remakes menores con el paso de los años.

The Shining (1980)

La tranquila y fría adaptación de Stanley Kubrick de la tercera novela de Stephen King es considerada una película de culto. La salvaje actuación de Jack Nicholson vive en la conciencia colectiva de muchos debido al personaje maniaco que interpreta. Asimismo, el mayor poder de este filme son sus secuencias e imágenes. 

Esta película es un cuento clásico sobre una familia destrozada por un esposo y padre alcohólico, y los fantasmas de un hotel espeluznante. Los giros y vueltas de los pasillos del hotel Overlook, los fantasmas susurrantes y los demonios del pasado son demasiado para la familia Torrance, únicos habitantes del hotel durante un invierno fatídico.

The Dead Zone (1983)

Después del fracaso en taquilla de “Videodrome”, el cineasta canadiense David Cronenberg buscó financiamiento en la industria americana para realizar “La zona muerta”, adaptación de la novela del mismo título de Stephen King.

Con críticas extremadamente positivas por ser una de las historias más elaboradas de King, la película cuenta la historia Johnny Smith , un joven profesor (Christopher Walken) que debido a un accidente permanece cinco años en coma. Al despertar, descubre que posee poderes extrasensoriales, por lo que la policía pedirá su colaboración para resolver una serie de asesinatos.

Stand By Me (1986)

Basada en The Body, una de las más de diez novelas cortas que ha escrito Stephen King, este filme dirigido por Rob Reiner es diferente a todo lo que los espectadores esperaban del escritor en 1986. No es una película de terror, ni siquiera un thriller. 

La trama es sencilla: un grupo de cuatro amigos, con mucho tiempo libre, deciden indagar sobre el paradero del cuerpo de un niño que, según informes, fue atropellado y asesinado por un tren que pasaba.

El resultado es memorable porque la película habla de la amistad, de lo que eras capaz de hacer por tus colegas cuando tenías toda la vida por delante, sin miedos, en pleno aprendizaje. Uno de ellos, un escritor ya adulto, narra la cinta a modo de flashback.

Misery (1990)

Esto es lo que sucede cuando alguien se obsesiona con una celebridad y su trabajo. Kathy Bates protagoniza posiblemente una de las mejores historias de Stephen King.

Después de que el novelista Paul Sheldon (James Caan) tiene un accidente automovilístico en la carretera durante una tormenta de nieve en Colorado, una enfermera llamada Annie Wilkes (Kathy Bates) rescata al escritor y lo lleva de regreso a su casa. 

Al principio, Annie parece bastante amable, una buena samaritana que acaba de rescatar a su escritor favorito en el mundo, pero la admiración de Annie por el novelista rápidamente se vuelve inquietante y lo que sigue es una historia de verdadero terror. 

The Shawshank Redemption (1994)

Sin duda alguna, es una de las mejores adaptaciones cinematográficas basadas en una novela de King.

Dirigida por Frank Darabont y protagonizada por Tim Robbins como Andy y Morgan Freeman como Red, “The Shawshank Redemption” nos cuenta la historia de un hombre encarcelado injustamente por el asesinato de su esposa. 

Si bien gran parte de la primera parte de la película narra el sufrimiento de Andy como un hombre inocente en prisión, otra historia comienza a tomar el relevo, la de un sistema carcelario corrupto que cambia a los hombres atrapados dentro de él. 

Robbins, Freeman y Bob Gunton, quien interpreta al despiadado Warden Samuel Norton, hacen algunos de sus mejores trabajos en esta película, la cual recibió varias nominaciones al Premio de la Academia en 1994, incluida Mejor Película.

The Green Mile (1999)

Frank Darabont ha hecho carrera adaptando las novelas de Stephen King, y definitivamente le ha ido bien. “Milagros inesperados” como la nombraron en español, le valió a Darabont otra ronda de nominaciones al Oscar, ahora con una historia emocional tan buena como su primera película “The Shawshank Redemption.”

Desde la relativa tranquilidad de su asilo de ancianos Paul Edgecombe (Tom Hanks), relata su época como supervisor del corredor de la muerte de la Penitenciaría de Cold Mountain en 1932. La historia sigue a los muchos presos, tanto los sádicos como los menos malvados, así como a los guardias que los vigilan a diario.

Sin embargo, un recluso –– el fallecido actor Michael Clarke Duncan –– no se parece a ningún otro que Paul haya conocido, quien entablará con él fuertes vínculos y comprenderá que los milagros existen y pueden llegar desde cualquier parte y en cualquier momento. Lo único malo de la película es que su duración se extiende más de lo necesario.