Rara vez los críticos y las audiencias se ponen de acuerdo respecto al cine. En ocasiones, los primeros colocan sobre altísimos pedestales cintas con ciertos valores y cualidades mientras al público se le dificulta conectar con ellas por distintas razones; a veces pasa lo contrario y la crítica vapulea una película pero el público la adora en un altar y mientan madres contra los críticos por no validar sus opiniones, sin embargo, durante 2021 tuvimos una película (de entre muchas otras) con la cual la mayor parte de los integrantes de ambos grupos estuvieron de acuerdo: “The Mitchells vs. The Machines” (mi película favorita del año) llegó en abril a Netflix y se quedó en nuestros corazones durante los ocho meses restantes como una de las mejores películas animadas de los últimos años, ¿Por qué?
En las siguientes líneas trataré de resolver esta cuestión para quienes aún duden de la calidad de la ópera prima del director Michael Rianda pues, les adelanto, “The Mitchells vs. The Machines” no es sólo una gran película animada sino una increíble cinta en general.
Everything is awesome
Phil Lord y Christopher Miller son una pareja de directores estadounidenses quienes golpearon el mundo de la animación con fuerza en 2014 tras el estreno de “The Lego Movie”. Lo que todos creían sería un inmenso comercial de la marca de juguetes de bloques terminó siendo una de las más creativas e innovadoras cintas animadas del siglo XXI. La película no solamente era un desfile de referencias, gags visuales, narrativa ingeniosa y personajes carismáticos, también desprendía de cada uno de sus fotogramas una pasión alucinante por la animación (pese a estar realizada por medio de animación por computadora, el look y sentimiento de stop-motion imperan en todos los frames del metraje) y eso se reflejó en el cariño otorgado por crítica y audiencia, además de la recaudación en taquilla. Lord y Miller, luego de ser despedidos de la dirección del spin-off de Han Solo para Disney/Lucasfilms, decidieron concentrarse en la producción y escritura de la película animada de Spider-Man que Sony Animation estaba preparando.
El resultado lo atestiguamos en diciembre de 2018 cuando llegó a salas de cine “Spider-Man: Into The Spider-Verse”, una de las cintas animadas más impresionantes de toda la historia, una donde se combinaban diferentes tipos de animación (empujando el medio a lugares donde ningún otro estudio había estado jamás) en pro de una historia con un centro emocional potente en donde se responde la pregunta ¿Qué hace a Spider-Man un gran héroe? Un aplauso general en todo el mundo y el Oscar a Mejor Película Animada convirtieron la cinta en un referente en la historia de la animación para las próximas generaciones.
Para este punto, querido lector, debe estar desesperado preguntándose ¿Cuándo comenzarás a hablar sobre “The Mitchells vs. The Machines”? ¿Qué tiene todo esto que ver con Katie Mitchell y el adorable pug Monchi? Bueno, todo lo anterior es el contexto alrededor de la cinta de Michael Rianda y compañía, además de un pequeño antecedente de la animación hoy en día (fuera de Disney claro, ellos van hacia el hiperrealismo y nada se le puede criticar hoy a su animación), pero ahora sí, vamos con la familia Mitchell.
Katie Mitchell, la mejor cineasta de la historia
Michael Rianda, escritor de la serie de Disney “Gravity Falls”, se acercó a Phil Lord, Chris Miller y Sony Animation con la intención de realizar una cinta animada sobre sus dos grandes amores en el mundo: la familia y el cine. El resultado, tras varios retrasos (la pandemia incluída) es “The Mitchells vs. The Machines”, una película donde conocemos a Katie Mitchell, una adolescente aficionada al cine, cuyo mayor deseo en la vida es ir a la universidad de cine en California para poder alejarse de su familia, quienes no han terminado de entenderla completamente; justo en el momento de irse, Katie queda atrapada en un viaje familiar, en el cual su madre pretende arreglar las diferencias entre su hija adolescente y su marido, y un apocalipsis robótico que amenaza con eliminar a la raza humana del planeta tierra.
¿Por qué nos gusta esta cinta extraña, de personajes raros, trama alocada, colores vibrantes y animación híbrida entre 2D, 3D, marionetas y collage? Precisamente por esa extrañeza, ese es el fuerte de la familia Mitchell en la película y también lo es de la cinta.
Rianda creó una película que apela a los cinéfilos, a todo aquel llamado “bicho raro” amante de las películas (películas de todo tipo) y eso golpeó duro a una gran parte del público. La historia de Katie podría ser también la de alguien con inclinaciones a la pintura, la escultura, la robótica, la programación o la de cualquiera sintiéndose como un outsider dentro de su propia familia, un sentimiento experimentado por muchos durante la adolescencia; buscamos encajar, encontrar a “nuestra gente”, como diría la propia Katie, y Rianda lo entiende perfectamente. El cine, el dibujo, la escultura, el baile, el teatro, el tejido, los videojuegos… Nos ayudaron a forjar una identidad propia y nos dan un sentido de pertenencia, proporcionan un lenguaje gracias al cual podemos comunicarnos con un selecto grupo de personas y eso está plasmado en los primeros minutos de la cinta, los cuales personalmente me golpearon fuerte por la simple razón de que yo soy Katie Mitchell así como muchos otros jóvenes y adultos lo son, Rianda no es egoísta y dice “Katie y yo somos los únicos cinéfilos del mundo”, promueve estos gustos adquiridos como un abrazo a todos quienes amamos con pasión algo.
El otro eje que hace funcionar la cinta es la familia. La dinámica familiar de los Mitchell es la de montones de familias alrededor del mundo y puede resumirse en una palabra: imperfección. Nuestras diferencias e imperfecciones, todo aquello limitándonos es también importante para el filme, sin embargo la familia ocupa un lugar central dentro de la trama (por algo está en el título) y nos da muchos de los golpes emocionales de la película pues ¿Quién no ha tenido una relación problemática con uno de sus padres? Es un cliché tal vez, pero jamás habíamos visto una familia como los Mitchell representada en la pantalla; no hay un miembro estúpido o superior a los demás, ninguno tiene alguna habilidad especial escondida, un poder secreto. Se trata de personas normales siendo ellos mismos, sus peleas, la manera de comportarse, el tener a ese confidente entre los miembros de la familia, se siente real; además los miembros de la familia actúan como personas de carne y hueso, los diálogos del hermano, de la misma Katie o sus padres se sienten genuinos, sin la pretensión de buscar ser algo más.
Katie y su familia golpearon con fuerza la mesa de la industria animada, lo cual tocaremos a continuación.
La familia Mitchell vs. los Premios Oscar
Para este momento sabemos ya, excepto si vives bajo una piedra, que “The Mitchells vs. The Machines” está nominada al Oscar a Mejor Película Animada. Muchos temíamos su inclusión después de no ser contemplada para cierta ceremonia de premios innombrable. Muchos gritamos de alivio al ver aparecer el título de la cinta entre las nominadas pero al mismo tiempo existe la duda ¿Ganará realmente el premio?
Con toda honestidad digo que no lo sé. La moneda está en el aire en estos momentos: una cara es “Encanto” de Disney (después de su estreno en Disney+ en navidad hubo una explosión de amor hacia la cinta sobre Colombia en redes sociales) y la otra es “The Mitchells vs. The Machines”. Diciendo esto no pretendo ofender a ninguna otra de las nominadas, todas son excelentes cintas, pero para este punto de la carrera las cosas se decidirán entre las dos mencionadas.
Aquí hay que contemplar el factor Disney, pues en la historia del Oscar a Mejor Película Animada Walt Disney Pictures ha ganado en 14 ocasiones (11 de ellas de la mano con Pixar), lo cual ha colocado al estudio del ratón como el dueño de la categoría. Pocas cintas le han arrebatado el premio (“Into the Spider-Verse” una de ellas) y muchas otras lo han intentado. En los últimos años las redes sociales se han molestado con las victorias del estudio pues no siempre merece el premio, sin embargo las posibilidades de “The Mitchells vs. The Machines” son altas pues el público y muchas figuras importantes de la industria apoyan la cinta de una manera nunca antes vista en la temporada de premios.
Para ver si “The Mitchells vs. The Machines” derrota a “Encanto” en los Premios Oscar no queda más que esperar hasta el día de la ceremonia, además de los resultados de muchas otras premiaciones lo cual nos dará una mejor estadística del comportamiento de los votantes.
Por lo mientras, los invito a ver la cinta, tiene algo para cualquier miembro de la familia, un humor divertido y actual, personajes entrañables y un mensaje de aceptación poderoso. No será una cinta perfecta pero… tiene un enorme corazón. Personalmente puedo decir que me tocó muchas fibras sensibles y si aún no la ves, con las nominaciones de los Oscar estás en el mejor momento de hacerlo.