Al filo del abismo en papel parecería ser un producto ganador: un thriller de persecución de menos de hora y media con un escenario imponente y lleno de obstáculos. La premisa se presta a una tensa y entretenida experiencia. Sin embargo, las decisiones del director Howard J. Ford y el guionista Tom Boyle terminan por enviarla al precipicio.
Kelly (Brittany Ashworth) y Sophie (Anaïs Parello) son dos amigas listas para escalar la ladera de una gran montaña. Un día antes de hacerlo, conocen a un grupo de cuatro amigos: Taylor (David Wayman), Zach (David Wayman), Reynolds (Nathan Welsh) y el violento líder Josh (Ben Lamb). Cuando estos cuatro hombres matan a Sophie, Kelly huye de ellos en medio de la montaña: ahora escala por su vida de estos cuatro asesinos.
En principio, la idea no es mala: la montaña se ve imponente y la película encuentra algunas formas ingeniosas de usarla a favor de Kelly. Lastimosamente, hasta aquí termina el ingenio, tanto narrativo como visual; fuera de las escenas en la montaña, lo demás luce como una película televisiva de bajo presupuesto: todo está iluminado, los diálogos son terribles y los gritos de Ben Lamb provocan risa en lugar de terror.
Sin embargo, el elemento que termina por hundir la película es el guion: fuera de lo artificial de las conversaciones, su mayor pecado es ser obvio y predecible, lo cual hace aun más ridículas las decisiones de varios personajes. Josh lleva prácticamente un cartel que grita “psicópata” desde el inicio de la película, no es ninguna sorpresa todos los horrores que comete, pero sí que sus amigos (que tienen cierta brújula moral) lo sigan. Esta incógnita sin responder se acentúa cuando, mediante diálogos expositivos, descubrimos que es incluso peor de lo que imaginábamos, ¿por qué estas personas deciden seguir con él si saben todo lo que dicen saber y sospechan cosas aun peores?
Cuando conviene, los asesinos sueltan información entre ellos que hubiera sido muy útil y que, al ser supuestamente tan amigos, no tendrían por qué no haber compartido antes del viaje, salvo la necesidad de la historia de crear sorpresa de forma artificial. También es de esas películas en las cuales los personajes deciden hacer pausas para alargar el tiempo, cometen errores obvios o envían al más débil a hacer el trabajo cuando desde el inicio pudieron haber atacado a la protagonista de forma más efectiva.
Al igual que Vértigo, Al filo del abismo tira por la borda un buen escenario debido a una escritura floja que nunca tiene claro su objetivo. La escalada puede ser un gran elemento para generar suspenso y claustrofobia, pero una buena premisa no es suficiente para llevar una dirección y guion caóticos a la cima.
Al filo del abismo está disponible en Prime Video.