Adaptada de un webtoon del mismo nombre, “Amarrados al amor” o “Love and Leashes” de Park Hyun Jin es una cinta erótica coreana que llega a Netflix para proveer una refrescante exploración de la comunidad BDSM a través de una historia dulce que se centra alrededor de la facultad de escuchar y entender al prójimo.

La rutina de la estoica Chung Ji-woo (Seohyun) en su trabajo de relaciones públicas, liderada por un jefe misógino, es interrumpida por la llegada del nuevo y guapo asistente Jung Ji-hoo (Lee Jun-young), quien rápidamente se gana el cariño de la oficina gracias a su encantadora personalidad.

Ji-hoo parece ser un hombre común, pero en secreto tiene un singular apetito sexual por el dominio y la sumisión (las DS de BDSM). Cuando Ji-woo accidentalmente se entera de esto, no lo juzga ni lo ve como un pervertido; su reacción es contraria a lo que Ji-hoo ha experimentado en su vida y sus relaciones amorosas. Esta aceptación hace que Ji-hoo invite a Ji-woo a iniciar una relación de DS en donde él debe obedecer a todo comando de ella.

La película aborda el tema con sensibilidad y empatía. Ji-woo nunca ve a Ji-hoo como un pervertido, sino que investiga y hace un esfuerzo por comprender todo lo que conlleva el DS. Este entendimiento se convierte en parte central de la historia. Ji-woo acepta ser la ama de Ji-hoo por curiosidad y atracción, pero rápidamente comienza a disfrutar de las prácticas fetichistas que resultan ser una forma de desahogo ante el ambiente opresivo de su oficina, así como una manera de explorar y comprender sus apetitos y fetiches. Del otro lado, Ji-hoo experimenta felicidad y libertad porque alguien lo entiende y le permite disfrutar sus gustos con total libertad. Pero mientras la relación fetichista evoluciona, sentimientos de amor comienzan a surgir y con ellos, un conflicto de intereses.

Los juegos entre ama y sumiso están marcados por una clara definición de límites, hay comunicación constante y las ganas de Ji-woo por aprender más sobre Ji-hoo y sobre ella misma. Todo esto crea una linda y honesta relación que además de proveer entretenimiento, funciona como una lección introductoria y colorida del BDSM a audiencias sin conocimientos de ello; con respeto y tacto se informa sobre el DS (Dominio y Sumisión) y el SM (Sadismo y Masoquismo), así como los aspectos psicológicos y sexuales que involucra cada uno.

En su intento de proveer explicaciones sobre los límites relacionados al BDSM, la película llega a utilizar escenas forzadas, como el rescate de la mejor amiga Hye Mi (Lee El), que aparecen de manera inorgánica y que son apenas funcionales gracias al gran trabajo actoral, mismo que es una constante a lo largo de “Amarrados al amor”. Seohyun es la más destacada en este rubro, pues plasma con autoridad a una mujer aprendiendo, gozando, enamorándose y atravesando por una experiencia liberadora que contrasta a la opresión y la cultura misógina que la rodea.

Park Hyun Jin hace un buen trabajo entrelazando los hilos de la historia y agregando un toque de humor respetuoso al desarrollo de la misma. Su manejo de las escenas de DS es honesto y auténtico. Naturalmente hay incomodidad y hasta humor en los primeros intentos, pero existe una evolución orgánica del aprendizaje de Ji-woo y, por lo tanto, de su control en los juegos de dominio. Este sentido de escalamiento provee de elegantes y efectivos momentos de erotismo.

Aunque “Amarrados al amor” llega a utilizar elementos clásicos y convencionales del género de la comedia romántica, sobresale gracias a su dulce manejo de la relación central, la sensualidad que transmite en su exploración de libertad sexual y sus honestas intenciones por informar y romper tabúes.

“Amarrados al amor” ya se encuentra disponible en Netflix.