Retratar el acoso escolar en el cine es complicado: pese a ser un tema importante a veces es difícil pintar la línea entre estar denunciando los abusos y convertir a la víctima en un ser indefenso definido por su miseria, como ocurre en “Después de Lucía”, por ejemplo. Afortunadamente, la directora Carlota Pereda evita esto en “Cerdita”, una entretenida película que balancea en partes iguales el suspenso del thriller, el comentario social y un muy acertado estudio de personaje.
Basada en un cortometraje del mismo nombre, la película cuenta la historia de Sara (Laura Galán), una adolescente con sobrepeso que recibe burlas constantes por parte de las tres chicas populares del pueblo (Irene Ferreiro, Camille Aguilar y Claudia Salas), quienes la llaman “cerda”. Cuando un asesino secuestra a las tres acosadoras, Sara tiene que tomar una decisión, pues sabe algo que podría ayudar a encontrarlas.
La dirección de Pereda es impecable, sobre todo en cómo pone a la audiencia en situaciones moralmente comprometedoras sin nunca caer en lo morboso: la directora sabe cuándo hacer que la audiencia se sienta indignada, curiosa, tensa y asustada. Camina por los delicados temas planteados por su guion con soltura, construyendo un personaje que lejos de ser solo una víctima se convierte en una persona llena de complejidades y contradicciones internas.
La historia inteligentemente establece bien las distintas formas de violencia en las cuales se expresa el acoso: burlas en redes sociales, insultos, golpes e incluso la perpetuación de las inseguridades en el propio hogar. Para la protagonista es imposible huir de las crueles palabras de sus compañeras, pues su madre (Carmen Machi) se encarga de repetirlas una y otra vez dentro de la casa. Es curioso como en una película con asesinatos y secuestros, la madre y tres jóvenes sean lo más aterrador, sobre todo por cómo la directora construye sus escenas para provocar desesperación.
Esto se debe también al trabajo de Laura Galán, quien maravillosamente nos lleva por esta curiosa mezcla entre terror y coming of age. El terrible acontecimiento coincide con la pubertad de la chica, lo cual la hace tomar decisiones impredecibles respecto a una situación complicada. “Cerdita” muy bien pudo haberse conformado con hacer a su protagonista una pobre muchacha en apuros, pero incluso en su miedo Sara activamente toma decisiones, varias de ellas cuestionables, y se convierte en su propia salvadora. Lejos de regodearse en la miseria de su protagonista, la historia le da la oportunidad de cometer errores y mostrar otras caras, algo que Galán aprovecha en todo momento.
La ambientación, desde la paleta de colores cálidos hasta los escenarios soleados transmiten no sólo lo abrasador del verano, sino lo sofocante y abrumador que es el mundo para Sara. De manera similar a “X”, uno casi puede sentir el calor en el ambiente, pero mientras en esa película éste invitaba a los personajes a desnudarse, acá es un elemento más que aumenta el miedo de Sara, pues el simple hecho de ir a una piscina es algo que sus acosadoras aprovechan para maltratarla, en la que es probablemente la secuencia más fuerte de la película.
“Cerdita” es una película que ningún amante del terror (particularmente del slasher) se puede perder: una propuesta ingeniosa con varios giros de tuerca inesperados. Gracias a la actuación de Galán y la dirección de Pereda este es un trabajo que junto a obras como “Let the Right One In” muestra la capacidad del género para tocar temas sociales relevantes sin dejar de lado su gran capacidad de sorprender y entretener.
“Cerdita” se estrena el 29 de octubre en Paramount+ y ya se encuentra disponible en cines españoles.