“CODA” (bautizada en México como CODA: Señales del corazón) es la película perfecta para arrancar Sundance 2021. Una linda y divertida historia familiar con varias actuaciones revelación y un importante conflicto que se centra alrededor de la falta de inclusión en la sociedad.
Ruby Rossi (Emilia Jones) es una adolescente de 17 años que trabaja en el negocio pesquero de su familia. También es la única que no es sorda de la familia y, por lo tanto, sus padres son muy dependientes de ella. Sin embargo, Ruby tiene sueños más allá de la pesca, por lo que se une al coro escolar en donde inmediatamente capta la atención de su exigente maestro Bernardo (Eugenio Derbez). Al cultivar su amor por el canto, Ruby comienza a desprenderse de su familia, creando inconvenientes y tensiones.
Aunque el filme sigue una fórmula conocida, la directora Siân Heder (“Orange is the New Black”) se aseguró de tener humor y emotividad de sobra para obtener una ejecución exitosa. Los temas clásicos de bullying, el primer beso o el maestro que lucha por el éxito de su alumna son manejados con corazón y apoyados por excepcionales actuaciones para crear una historia que nunca se siente vieja.
La dinámica de la familia es la fuerza que hace funcionar a “CODA”. Los Rossi son muy unidos y claramente hay mucho amor entre el padre Frank (Troy Kotsur), la madre Jackie (Marlee Matlin), el hermano Leo (Daniel Durant) y Ruby; hay humor en sus interacciones y un sentimiento de solidaridad. Estar en presencia de los Rossi es absolutamente encantador. Sin embargo, Heder sutilmente nos deja ver los problemas a los que se enfrenta su protagonista, que en plena adolescencia, con las presiones sociales y en búsqueda de una identidad, comienza a sufrir los estragos de la codependencia que existe entre ella y sus padres.

Al descubrir su pasión por la música y recibir el apoyo del profesor Bernardo, Ruby tiene que dividir su tiempo entre prepararse para una audición que la podría llevar a una prestigiosa universidad musical, y ayudar a su familia con su emergente negocio de venta de pescado. Cuando las exigencias son demasiadas, Ruby se topa con la incomprensión de su familia sorda, en especial de su madre. Frank y Jackie necesitan a Ruby como intérprete y no pueden conectar con su amor por la música, creando una situación de resentimiento y estrés para la joven de 17 años, quien debe siempre anteponer las necesidades de sus padres, antes que sus sueños. Y encima, el hermano Leo comienza a frustrarse ante la poca confianza que sus padres le tienen a él.
Todos estos conflictos son una consecuencia de la falta de inclusión que existe en la sociedad. Esta familia se ve forzada a apoyarse excesivamente de su hija porque las personas a su alrededor no saben cómo comunicarse con la comunidad con discapacidad auditiva. Por ejemplo, Ruby tiene que estar presente en una entrevista de televisión porque el reportero no viene preparado para entender el lenguaje de señas; esto provoca que Ruby llegue tarde a su práctica, poniendo en juego su futuro musical.
“Deja que ellos resuelvan cómo lidiar con nosotros”, grita el exasperado hermano en una escena clave. Y efectivamente, ¿por qué la comunidad sorda debe resolver los problemas de la población sin discapacidad? Si existiera un entendimiento sobre la importancia de tener herramientas que faciliten la comunicación con la comunidad, no existirían tan dura presión en sus miembros.
Jones (“Locke & Key”) es una revelación en el papel protagónico. En su actuar se ve plasmada la tremenda responsabilidad que carga a tan temprana edad; pero también es sutil en las escenas más tranquilas y es absolutamente magnética al cantar. Es probable que te reduzca a lágrimas con su escena musical del tercer acto.
El filme, cuyo nombre sale del acrónimo “Child Of Deaf Adults” (hija de padres sordos), es un remake americano de “La Familie Bélier” de 2014, pero con la novedad de que aquí el talento que interpreta a madre, padre y hermano sí tienen una discapacidad auditiva. Y todos hacen un trabajo fenomenal en sus respectivos papeles. Con la intensidad bruta de su actuación, Daniel Durant comanda atención y casi se roba la película durante una discusión; Marlee Matlin interpreta con convicción a una madre desesperada e incomprensiva que lucha por intentar conectar con su hija; y Kotsur es el padre entrañable que te enamora a través de chistes, pero también conmueve con una actuación sensible y honesta.
Eugenio Derbez nos regala una actuación mixta. Muchas veces exagera el papel, pero se entrega en los momentos de verdadera emotividad. También ayuda el dinamismo que maneja Heder con el ritmo de la trama, escondiendo las debilidades del guión y de la actuación de Derbez.
“CODA: Señales del corazón” es una divertida y emotiva historia familiar que supera su propia estructura tradicional a través de una gran dirección de Siân Heder, una tremenda actuación del elenco y un bien aterrizado mensaje sobre la importancia de accesibilidad e inclusión a la comunidad con discapacidad auditiva.
“CODA: Señales del corazón” forma parte de la sección U.S. Dramatic de Sundance 2021. Ya se encuentra disponible en Apple TV+ en Estados Unidos y en México se estrenará bajo la distribución de Diamond Films.