Una de las críticas principales hacia el universo de Marvel es su fórmula narrativa y estética, la cual ha comenzado a sofocar a gran parte del público, pero Chloé Zhao, la reciente ganadora del Oscar por “Nomadland”, entrega “Eternals” con la intención de refrescar a la saga con elegancia, equilibrio y discursos puntuales sobre la sociedad de hoy.
En esta aventura de origen se explora a un grupo llamado Eternos, creados por seres cósmicos alias los Celestiales, para salvaguardar planetas como la Tierra de los Desviantes, monstruos que solo buscan aniquilar la vida. Desde Mesopotamia hasta la actualidad, los Eternos han vivido en cada sociedad ayudando a su establecimiento y desarrollo, sin embargo, con el paso de los desastres causados por los mismos humanos, el grupo cósmico toma conciencia de lo bueno y lo malo, a la par que descubren su verdadero propósito en el planeta.
En el transcurso de las 2 horas y 37 minutos de duración, Chloé Zhao impregna su estilo estético de una forma atractiva y resplandeciente causando así una gran diferencia con los demás productos de la casa roja de cómics. Hay un notable equilibrio, que en pantalla resulta elegante, entre lo fotografiado en espacios naturales y embellecidos, con lo hecho en un gran estudio forrado de tela verde.
Pese a que Ben Davis, el director de fotografía, estuvo a cargo de otras producciones de Marvel como “Avengers: Era de Ultrón” o “Guardianes de la galaxia”, su trabajo en compañía de Zhao se asemeja más a lo que realizó en “Tres anuncios por un crimen” o la reciente “Cry Macho” de Clint Eastwood. En la mayoría de las secuencias hay sobriedad, iluminación embelesadora y orden espacial; eso genera que por momentos se olvide que estamos ante una película de superhéroes o mejor dicho de Marvel.
En lo narrativo, Zhao junto a Matthew y Ryan Firpo y Patrick Burleigh, echan mano de una construcción lineal alimentada de flashbacks que reafirman cultura y conocimiento del mundo, y a la vez van moldeando a sus personajes, cada uno respondiendo a diferentes tópicos de la vida multicultural en la que hoy estamos inmersos y es imposible negar u ocultar: lenguaje de señas, amor entre personas del mismo género, sexo, aspectos que continúan estigmatizados por la ignorancia y la testarudez.
El guion, si bien es imperfecto en su hechura y ritmo, se ayuda de diálogos e imágenes explicativas, así como de sus actores populares que conforman a los Eternos y que en general lo hacen muy bien, cada uno gozando de importante tiempo en pantalla: Salma Hayek como la matriarca Ajak; Gemma Chan en el papel de la sensata Sersi; Richard Madden como el Superman, Ikaris; Angelina Jolie como la guerrera Thena; Kumail Nanjiani y Ma Dong-seok son el soporte cómico; Brian Tyree Henry y Lia McHugh llenan la pantalla con su sarcasmo y acidez; así como Barry Keoghan, Lauren Ridloff, Kit Harrington aciertan en cada escena donde aparecen.
Ante la búsqueda de cine que incomode y despierte sensaciones atípicas en la audiencia popular, Marvel no es un dador, pero “Eternals” lo logra y abona a nivel visual y al entendimiento del mundo actual a nivel de diversidad comunicativa y sexual. Una obra adulta y mayor en la saga, aunque no en la filmografía de Chloé Zhao.
“Eternals” ya se encuentra disponible en cines.