Tras la contenida y conmovedora “Happy Old Year”, el director Nawapol Thamrongrattanarit regresa con un reto de lo más inusual: una comedia deportiva llena de referencias a otras películas de acción y con un gran sentido del humor. “Fast & Feel Love” o “Amor contrarreloj” es exitosa en producir varias carcajadas, a la vez que mantiene el ingenio y corazón característicos de su anterior trabajo.
Kao (Nat Kitcharit) se dedica al inusual deporte de apilar vasos. Su mayor apoyo es su novia, Jay (Urassaya Sperbund), quien más que una pareja parece una mamá consentidora que hace cualquier cosa para evitarle a su novio toda distracción, pero a costa de su propia identidad. Un día se presenta una oportunidad única para Kao: anuncian la apertura de la primera competencia mundial de apiladores de vasos, y el ganador se llevará un premio que podría cambiarle la vida. Sin embargo, en medio de toda esta presión, Jay deja a Kao para cumplir su propio sueño, con lo cual él, por primera vez en más de diez años, tendrá que valerse por sí mismo. ¿Podrá salir victorioso del reto más difícil que le ha puesto la vida?
El guion, también escrito por Nawapol Thamrongrattanarit, está lleno de referencias a otras películas: momentos de “Rápidos y furiosos”, “Taken”, “Star Wars” e incluso “Parasite” son recreados en divertidísimas y acertadas secuencias cuya genialidad está en su capacidad de hacer avanzar la historia independientemente de si uno capta el homenaje o no. Fuera de caer en lo burdo, la película es muy inteligente en su uso del humor, manteniendo un perfecto balance entre el desarrollo de sus entrañables personajes y aceptando orgullosamente lo ridículo de su premisa.
Nat Kitcharit y Urassaya Sperbund prueban ser una pareja más que a la altura del inteligente texto de Thamrongrattanarit. Esta es una historia que respeta a sus personajes: nos hace ser parte de sus conflictos, deseos y sueños, por lo cual aún con todas las risas uno termina al borde del asiento ante la duda de si Kao logrará ganar la competencia, o conmovido por cómo se desarrolla su relación con Jay. Hay muchos cambios de tono, pero el director y sus estrellas caminan entre ellos con facilidad y soltura.
A ellos se suma un gran elenco secundario, particularmente Anusara Korsamphan como Metal, nueva aliada de Kao y causante de los chistes más divertidos de la historia (un homenaje a la ya mencionada “Parasite” no tiene precio). Si ella es las risas, Kanokwan Butrachart es el corazón como la mamá de Kao, quien nos sorprende con varios momentos de ternura inesperada en medio de la comedia.
En el apartado técnico la película cuenta con recursos tan variados como las películas que homenajea: edición rápida en los momentos de acción, cortes que recrean de forma precisa las secuencias a las que hace referencia, un collage musical para transmitir las distintas emociones. El director maneja con precisión el ritmo de este trabajo de tal manera que avanza con fluidez y sin atropellamientos.
“Amor contrarreloj” es una amalgama de técnicas, sensaciones y géneros cuya creatividad va acompañada de una gran capacidad para sacudir emocionalmente. Muchos jóvenes podrán ver reflejados en ella el miedo por trascender y la valentía para lanzarse por sus sueños, sin importar qué tan ridículos suenen éstos. Nawapol Thamrongrattanarit nos trae otra bellísima pieza sobre el crecer y dejar atrás el pasado aunque a veces esto duela. Sin lugar a dudas, es una de las mejores experiencias del año.
“Amor contrarreloj” o “Fast & Feel Love” forma parte de la selección oficial del Fantasia International Film Festival 2022. Ya se encuentra disponible en Netflix.