Hubo mucho cine original en Sundance 2021, pero no hubo nada tan experimental y único como “Faya Dayi”, documental dirigido por la mexicana etiope Jessica Beshir.
Ubicado en Etiopía, este filme estudia una planta para explorar la crisis migratoria en África. La planta en cuestión es el khat, un estimulante psicotrópico integrado a la vida cotidiana etiope. Beshir nos muestra el proceso de cosecha del khat, su distribución y venta a través de una estructura narrativa que intenta emular los intoxicantes efectos de la planta. Por momentos, parece un sueño.
“Faya Dayi” salta entre escenarios y personajes. Vemos a trabajadores en las plantaciones, a jóvenes hablando sobre la posibilidad de emigrar y a hombres en proceso de meditación (o tal vez, solo muy viajados). A través de estas experiencias, Beshir demuestra la cercana relación entre la cotidianidad y esta planta que, no solo es seductora para jóvenes y adultos por igual, sino que además representa una importante fuente económica para la región.

A su manera, la directora se asegura de mostrar la opresión que sufre la gente y los estragos de la migración. “No deberíamos de tener que perecer en el desierto para cambiar nuestras vidas”, dice un hombre. Es fácil comprender por qué esta planta es tan necesario escape para sus consumidorxs.
Para intentar imitar el viaje producido por el khat, Beshir utiliza fotografía en blanco y negro desbordante de belleza. La también cinefotógrafa logra convertir algo tan sencillo como hormigas caminando por el tronco de un árbol en un banquete visual. Hay tomas tan hermosas que te dan ganas de llorar.
“Faya Dayi” es un hechizo. Un documental alucinógeno que llega a ser demasiado contemplativo e incluso frustrante por la carencia de explicaciones, pero que logra el objetivo de hipnotizar y deslumbrar. Es un impresionante logro artístico de Beshir, cuyas ambiciones y talentos tenemos que seguir de cerca. Estamos ante una futura fuerza del cine documental.
“Faya Dayi” tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance 2021.