Cuando ves que Melissa McCarthy va actuar en una comedia dirigida por su esposo Ben Falcone, debes correr hacia el otro lado. Después de bombas de ineptitud como “Superintelligence”, “The Boss” y “Tammy”, esta pareja del terror nos trae “Fuerza Trueno” (Thunder Force), una comedia de superheroínas en donde no encontrarás un esbozo de originalidad, personalidad o buen humor.

El filme abre con un lánguido montaje inspirado en cómics para explicar la trama. Hace muchos años, rayos cósmicos llegaron a la Tierra y le dieron superpoderes a sociópatas aleatorios, quienes por años han aterrorizado al planeta bajo el nombre de “miscreants”. Afortunadamente para la humanidad, una inteligente científica llamada Emily (Octavia Spencer) desarrolla una biotecnología para obtener habilidades especiales y pelear contra los miscreants. Sin embargo, un encuentro con su ex mejor amiga Lydia (McCarthy) provoca que ambas terminen con súperpoderes y la obligación de hacer equipo para combatir el mal.

Los primeros minutos hacen un buen trabajo estableciendo la amistad entre las jóvenes Emily y Lydia. Curiosamente es Vivian Falcone, hija de McCarthy y Falcone, quien interpreta a la pequeña Lydia y en los dos minutos que tiene en pantalla, termina siendo más carismática que su propia madre en el resto de la película. Después de esta breve introducción, todo se desploma.

Tras incómodos intercambios y un montaje de entrenamiento genérico, las dos amigas salen a las calles bajo el nombre de Fuerza Trueno para combatir a los supervillanos encabezados por The King (Bobby Cannavale), un arquetípico político corrupto. En el camino hay escenas de acción inconsecuentes y encuentros con Jason Bateman (“Ozark”), cuyo personaje tiene brazos de cangrejo. Es completamente absurdo, pero es Bateman la única persona con gracia de toda la película; claramente se la estaba pasando bomba y su parodia de un villano termina siendo entretenida.

Patrulla-Fuerza-Trueno-02-McCarthy-Spencer
“Fuerza Trueno” | Cr. HOPPER STONE/NETFLIX © 2021 

Como ya es costumbre en sus recientes películas cómicas, el personaje de McCarthy es torpe y desesperante; es una señora que grita, habla demasiado y no puede decir más de dos oraciones sin hacer algún chiste malo. Del otro lado, Octavia Spencer (“The Shape of Water”) se siente aislada; su papel es unidimensional, no comparte química con su coprotagonista y parece estar en un filme completamente distinto.

La película no encaja en ningún nicho. Su acercamiento a la historia sugiere ser familiar, pero algunas groserías y encuentros sugestivos la alejan de dicha clasificación. Tampoco tiene grandes escenas de acción para poderla considerar como una película recomendable de superhéroes. Lo que nos queda es un montón de comedia mala.

El humor de “Fuerza Trueno” es de letrina. Además de chistes genéricos, hay un montón de referencias demasiado anticuadas para ser comprendidas por niños y demasiado tontas para causar risa a adultos. La sobreactuación de McCarthy no ayuda en lo absoluto. Esta película es la antítesis de diversión.

A dos años de su nominación al Oscar por la excepcional “Can You Ever Forgive Me?”, McCarthy sigue sin ganas de establecer algún tipo de constancia en su trabajo y es su esposo quien continúa arrastrándola a niveles cada vez más bajos. A lo largo de todas sus colaboraciones, Falcone ha sido incapaz de demostrar talento como director o escritor; sus películas se basan en chistes insulsos y sus narrativas son siempre flojas. Solo encontrarás películas superficiales y ofensivas para el coeficiente intelectual.

“Fuerza Trueno” es una película carente de emotividad, creatividad y risas. En vez de intentar innovar, explorar su interesante premisa o aprovechar el talento de las actrices a su disposición, el atroz guión de Falcone se enfoca en chistes aislados. Los personajes son caricaturas y el mundo a su alrededor es un desperdicio. Terrible. Alguien tiene que detener a Melissa McCarthy y Ben Falcone.

“Fuerza Trueno” (o “Patrulla Trueno” en España) ya se encuentra disponible en Netflix.