La isla Sable es un pequeño pedazo de tierra canadiense de poco menos de 40 kilómetros de largo y menos de dos de ancho. Sin embargo, ese reducido espacio es también el hogar de caballos, aves, innumerables insectos y de Zoe Lucas, una mujer que lleva más de 40 años investigando el lugar. Es también el escenario de la directora, editora y fotógrafa Jacquelyn Mills, quien convierte la belleza de esta isla y el trabajo de Lucas en los protagonistas de su preciosa pieza audiovisual: “Geographies of Solitude”.
Grabado en 16 mm y con luz natural, el documental es visualmente una maravilla. En lugar de saturarnos con datos duros o su personaje humano, Mills está mucho más interesada en la isla y sus pequeños y grandes habitantes. Lo bello de las tomas se complementa con la textura del celuloide para dar como resultado una combinación interesante: las imperfecciones en el filme, los cortes provocados porque se acabó la cinta o el grano propio de este formato nos dan la sensación de estar viendo algo alejado de la tecnología y el mundo humano.
La fotógrafa complementa la exploración del ciclo de vida en la isla con técnicas experimentales que le dan un toque poético a sus imágenes, tales como retazos de metraje sumergidos entre restos de plástico o excremento de caballo, para luego ser revelados y descubrir enigmáticas e hipnotizantes formas. Se mezcla el medio con el ambiente para darnos una experiencia inmersiva.
En cuanto a la temática, en lugar de seguir un camino lineal la directora explora a forma de viñetas distintos aspectos de la isla y cómo ésta es una analogía del mundo exterior: en ella los animales viven en armonía, siendo parte de un ciclo enriquecedor; sin embargo, los restos de plástico y basura provenientes de distintos países afectan este equilibrio, varios de ellos imposibles de recoger, como lo es una gigantesca estructura formada por cables que llevaba en el mar más de 20 años.
Zoe limpia y clasifica todo: cada pedazo de basura, cada residuo, cada animal y su excremento, cada insecto nuevo es explorado por ella y catalogado día a día para entender mejor cómo las acciones humanas están afectando al medio ambiente. No importa cuánto tiempo pase, nos asegura la investigadora, la isla Sable nunca deja de sorprenderla. Fuera de algunas tomas de archivo, Zoe nunca es mostrada del todo: se vuelve una figura elusiva que prefiere darle el protagonismo a su hermoso hogar.
Los sonidos de la isla funcionan a modo de banda sonora, e incluso la música es hecha por las ondas eléctricas que se producen a partir del caminar de escarabajos, hormigas o el movimiento de los caracoles. Con “Geographies of Solitude”, Mills ha creado una verdadera obra de arte con un poderoso mensaje de admiración por el mundo que nos rodea.
“Geographies of Solitude” ganó Mejor Documental Canadiense en Hot Docs 2022 y forma parte del Camden International Film Festival 2022.