Dirigido por Pascale Bourgaux, el documental HAWAR, Our Banished Children nos cuenta la historia de mujeres que después de haber sufrido indescriptibles horrores a manos de ISIS, regresaron a su comunidad solo para ser recibidas con todavía más sufrimiento y olvido.

En 2014, miles de niñas y mujeres yazidíes fueron raptadas por miembros de ISIS, quienes las vendieron y utilizaron como esclavas sexuales. Muchas de ellas dieron a luz a partir de las violaciones que sufrieron, pero tras ser liberadas fueron obligadas por sus comunidades a abandonar a sus hijos porque eran considerados bastardos y “productos de la maldad”.

“La violación se convirtió en rutina, una ocurrencia diaria”, dice una de las madres que sufrió esta experiencia y que aquí, en secreto y bajo el nombre falso de “Ana”, le comparte sus experiencias a Bourgaux; sus testimonios conforman la médula ósea de HAWAR, mismos que escuchamos mientras la cámara (siempre alejada de su rostro) la sigue en un viaje secreto en carretera rumbo a Kurdistán, lugar en donde podrá reencontrarse nuevamente con su hija tras años de separación.

Bourgaux lleva años investigando el caso de los “hijos invisibles” de mujeres raptadas por ISIS, y este es el fruto más grande de ese proceso, un fruto peligroso que requirió enorme discreción. Aunque por momentos tiene problemas justificando la duración del largometraje, su pasión por visibilizar el tema y su trato respetuoso del mismo hacen que HAWAR se convierta en un valioso testimonio fílmico.

El documental complementa la historia de Ana con entrevistas a Zaynab Sarokhan, jefa de un orfanato en Al-Hasakah, y Peter Galbraith, diplomático estadounidense que explica el traumatizante proceso que pueden vivir algunos niños al intentar una introducción con sus madres cuando estas logran regresar por ellos. Estos temas —el rol del orfanato y la introducción— son claramente importantes, pero Bourgaux no les dedica el suficiente tiempo, y por lo mismo, te deja con ganas de aprender o reflexionar más sobre ellos. Asimismo, hubiera sido interesante aprender sobre el sistema utilizado por los yazidi para separar a madres de hijos “bastardos”, temática que se toca temprano en el filme a través de los relatos de Ana.

En el camino a su objetivo, la camioneta se detiene momentáneamente junto a una pequeña reunión juvenil junto a un hermoso lago. La cámara se posa en las jóvenes que bailan alegremente y luego regresa a Ana, quien las observa un segundo antes de voltear la mirada. Es un contraste que te parte el corazón, un vistazo a un vida que le fue arrebatada por la violencia y la rigidez.

HAWAR, Our Banished Children es un filme lleno de compasión y valentía que si bien no indaga con suficiente fuerza en algunos de sus temas, tiene éxito en su objetivo de hacer visible lo invisible.

“HAWAR, Our Banished Children” tuvo su estreno mundial en Visions du Réel 2023.

Foto de portada cortesía de THE PR FACTORY.