El juego narrativo y técnico que el director Joe Carnahan maneja en “Juego de criminales” es una obvia referencia a aquellas cintas de Don Siegel en compañía de Clint Eastwood e inclusive de algunas películas de los ochenta, donde el objetivo principal era ver a los “héroes de acción” repartir tiros y arriesgar el físico sin consecuencia alguna. Esta cinta cumple con estos elementos de forma audaz para entregar entretenimiento sólido de domingo.
Cuando Teddy Murretto (Frank Grillo) es llevado a la comisaría de un pequeño pueblo en el desierto de Nevada, todo se empieza a salir de control, pues al parecer ha estado huyendo de un asesino a sueldo llamado Bob Viddick (Gerard Butler). Bob se hace internar también en la comisaría, desatando una ola de caos y desesperación para Murretto, pero también para los policías.
Si bien es cierto que todo lo sucedido en esta cinta es predecible, lo apreciable es su intención por ser una nostálgica copia de ese cine emocionante y pistolero referente al western, y a su vez tener a tipos rudos y una mujer valiente en prácticamente un solo lugar, rodeados por la locura y la ambición del ser humano. Su atractivo primordial es la acción, aunque no tan desenfrenada, en la que los personajes se envuelven sin tregua, sin bandos definidos, pero con la determinación para disparar, golpear y de vez en cuando soltar diálogos matones.
Así como en el anterior trabajo del director, “Un día más para morir” (también protagonizado por Frank Grillo), el objetivo no es encontrar el hilo negro del género o proponer algo diferente, sino hacer un tributo honesto y divertido a lo icónico. Al director claramente no le importa si hay cientos de errores básicos de continuidad como que de una toma a la otra las botas del protagonista cambien de color o que la utilería constantemente cambie de posición y dirección sin motivo alguno; eso no le importa, lo que sí es recrear una sólida, aunque básica historia de pistoleros modernos.
La tripleta Butler, Grillo y Alexis Louder sostienen un ritmo desigual a través de sus enérgicas personalidades. Louder (“La guerra del mañana”), pese a repetir el arquetipo de mujer valiente y patea traseros, es refrescante por su apariencia, carisma y moralidad; en realidad ella es la más sobresaliente del elenco. Butler y Grillo se interpretan a sí mismos nuevamente, factor que para nada es una queja, pues igual funciona para cumplir el objetivo de Carnahan.
“Juego de criminales” es de esas cintas disfrutables para un domingo por la tarde, porque sus carismáticos actores son parte de una historia muy conocida con tintes cómicos, mucha sangre, armas y escenas de acción divertidas.
“Juego de criminales” ya está disponible en Amazon Prime Video.