A más de una década de haberla concebido, Karla Souza (en su debut como productora) trae a nuestras pantallas “La caída”, de la directora Lucía Puenzo. Sus esfuerzos no fueron en vano, pues se trata de un poderoso y necesario relato sobre abuso sexual ambientado en la época precedente al movimiento Me Too. 

Mariel (Karla Souza) es una clavadista profesional que está a pocos días de ir a los Juegos Olímpicos: pronto cumplirá 30 años y esta es su última oportunidad de ganar una medalla. Sin embargo, todo su mundo se viene abajo cuando su entrenador, Braulio (Hernán Mendoza), quien es como de su familia, es acusado de abuso sexual, lo cual la lleva a replantearse varios aspectos de su vida.

Este es un proyecto muy personal para Karla Souza, pues además de protagonizarlo también lo produce. La propia actriz ha dicho que la cinta cuenta con varios elementos autobiográficos, ya que ella también vivió abuso por parte de gente de la industria. Su pasión por esta historia se nota, no solo en su notable trabajo actoral, sino también como creadora de un relato duro, desesperante, empático y respetuoso sobre el tema.

Ella y la multipremiada directora Lucía Puenzo nos cuentan esta dura historia de forma sutil y nada sensacionalista: se nota su interés por denunciar sin explotar el morbo o hacer sufrir a sus personajes, al contrario de otros trabajos recientes que se sienten más como una excusa para regodearse en la miseria de sus protagonistas (“Blonde” de Andrew Dominik es el ejemplo perfecto). Esta pieza sugiere más de lo que muestra, el miedo de Mariel en cada gesto, en cada mirada, su incapacidad de enfrentarse a Braulio nos dice mucho más sobre el poder que ejerce este hombre sobre ella y las chicas que cualquier escena explícita.

La película está consciente de que el abuso es mucho más que el acto en sí, es sometimiento, el dominar a niñas que ven con admiración a este hombre, y es algo que tiene repercusiones a lo largo de sus vidas. El principal recurso usado para expresar todo esto es el silencio: el silencio de las autoridades, de los compañeros, de las instituciones, de los padres y de las propias víctimas ante el miedo de ser tachadas de mentirosas. Este silencio desespera al espectador, pues se nos deja muy en claro desde el inicio cuál es la verdad de la situación, pero es necesario para que entendamos la impotencia de la protagonista, su incapacidad de poder enfrentarse a ese hombre al cual sus padres admiran y defienden. Mariel solo tiene la calma del agua como refugio, el silencio de la alberca como método de callar sus temores y no enfrentarse a la verdad.

Hernán Mendoza es increíble como el manipulador entrenador, haciéndonos ver cómo estas personas disfrazan su abuso y soberbia como exigencia. Ha habido muchas películas que romantizan de muchas formas al maestro duro pero que saca lo mejor de ti a cualquier costo, y es bueno que películas como ésta los retraten como lo que realmente son: gente que disfruta el someter a sus alumnos, que quiere que lo admiren y le teman, que piensen que gracias a él y no a su talento son exitosos.

A Souza y Mendoza se les suman muy buenas actrices, quienes explotan al máximo su tiempo en pantalla para mostrar las distintas caras del abuso: Dèja Ebergenyi es Nadia, la nueva víctima del entrenador, cuya admiración por él la hace convencerse de que hace lo mejor para ella; Fernanda Borches interpreta a su madre, y nos transmite la desesperación de no poder hacer nada ante un sistema que se niega a proteger a tu hija; finalmente, Claudia Lobo, en una corta pero importante aparición como la madre de Mariel, nos muestra cómo a veces los padres permiten que este tipo de comportamientos se perpetúen.

No todo es perfecto en “La caída”, existe una subtrama de romance que no lleva a ningún lado, personajes como la esposa de Braulio (interpretada por la siempre genial Mabel Cadena) no se exploran del todo y se sienten como una oportunidad desperdiciada, y el final carece de una catarsis al nivel de la tensión manejada a lo largo del resto de la película. Sin embargo, es una historia atrapante y tensa, en la cual Karla Souza nos trae una muy buena interpretación y un mensaje necesario, ahora más que nunca.

“La caída” formó parte de la sección Encuadres Mexicanos del Festival Internacional de Cine de Los Cabos 2022 y ya se encuentra disponible en Prime Video.