Recientemente han habido varias propuestas que usan la animación stop-motion para explorar el género de horror: “La casa lobo”, “Coraline”, “Paranorman”, Frankenweenie” y el reciente cortometraje “Los Huesos” son algunos ejemplos de esto. Y a tan  distinguida lista se suma “La casa”, una antología muy interesante dirigida por Paloma Baeza, Emma de Swaef, Niki Lindroth von Bahr y Marc James Roels.

El principio de esta colección es más o menos el siguiente: una casa sirve como hilo conductor entre tres historias que exploran a lo largo del tiempo temas como la envidia, la ambición y el desapego.

“La casa” es un ejercicio minuciosamente detallado que retuerce la idea del hogar como espacio de seguridad y pertenencia, para obtener resultados bastante curiosos. Desde el terror y lo grotesco, hasta lo nostálgico y esperanzador, esta colección de historias conmueve y perturba en grados iguales.

Existe un peculiar contraste entre el estilo de animación y las historias contadas: todos los personajes y detalles son muy bonitos y esponjosos (como los juguetes de una casa de muñecas), pero la oscuridad y misterio de las historias le dan a esta ternura un toque siniestro.

Si tuviera que elegir una sección favorita sería la primera, a cargo de Marc James Roels y Emma de Swaef: una historia de terror gótico que juega con el clásico relato de la mansión embrujada y lo usa como puerta de entrada para darle personalidad y un espíritu macabro a la casa. La elegancia y misterio de esta sección sirven perfectamente para cautivar al espectador.

No por esto las otras dos historias se quedan atrás: el grotesco relato de infestación de la segunda parte, de Niki Lindroth von Bahr, logra que uno se retuerza en su asiento, fascinado por el despliegue de imágenes asquerosas presentadas de una forma hermosa e hipnotizante; por su parte, la tercera sección es mucho más introspectiva: una especie de futuro cercano en el cual Paloma Baeza deja de lado el terror para hablar sobre el desapego y el verdadero significado del hogar.

Hay un aire de tragedia en los habitantes de la casa: como si ella tomara sus defectos y los usará para retenerlos, una especie de telaraña de la cual son incapaces de escapar.

“La casa” es una pieza entretenida y visualmente hermosa que nos muestra las posibilidades de la animación más allá del 3D. Está hecha con un cuidado equiparable a las mejores producciones de este tipo, lo cual (sumado a su curiosa mezcla de horror, humor negro y aura perturbadora) la hace una opción imperdible para cualquier fan del stop-motion.

“La casa” ya se encuentra disponible en Netflix.