Hermosos paisajes e historias de amor contemporánea. La premisa de “Love Affair(s)” apesta a poca originalidad, pero el director Emmanuel Mouret encuentra la manera de romper convencionalismos para crear una película entretenida y muy francesa.
El drama romántico da inicio con Daphne (Camélia Jordana) recibiendo a Maxime (Niels Schneider), primo de su novio François (Vincent Macaigne). El plan original era que los tres pasaran unos días juntos en la campiña francesa, pero François tuvo que regresar a la ciudad por cuestiones de trabajo. Para conocerse mejor, Daphne y Maxime comparten sus historias de amor, llevándonos así por un recorrido de confusiones, coincidencias y corazones rotos.
Maxime es un novelista (no podía ser otra cosa) afligido que recuenta la manera en cómo se enamoró de la novia de su mejor amigo poco tiempo después de que su amante se rehusó a seguirle viendo porque estaba casada. Del otro lado, Daphne explica las casualidades que la llevaron a enamorarse de François. Cuando se conocieron, él estaba casado y ella solo tenía ojos para su jefe, un director documentalista. Pero como diría Ian Malcolm, “La vida se abre camino” y a través de una circunstancia fortuita, lograron estar juntos. La exploración de dicha “circunstancia” agrega un giro efectivo a una trama ya fascinante.

Mouret construye la película a través de pequeños relatos que lentamente se van convirtiendo en piezas de un rompecabezas amoroso más complejo. Hay tonos filosóficos y poéticos, así como una temática que indaga en las dificultades de la monogamia. También hay un indicio de sátira alrededor de los enredos de estos personajes, pero Mouret se resiste ante la idea de la comedia.
“Love Affair(s)” parte de la idea de que todos los seres humanos son unos calientes y es muy difícil frenar el tren de impulsos. Niels Schneider es perfecto para representar esto, pues tiene cara de venadito confundido pero en realidad tiene tremendos niveles de calentura. Su actuación es convincente y auténtica, pero es rebasada por la de Jordana, quien tiene una presencia magnética.
Al intentar definir una serie estructuras y problemas amorosos por las que las relaciones deben atravesar, Mouret se descubre como un completo soñador que no entiende tan bien al amor como él cree. La mayoría de las personas que habitan el mundo de “Love Affair(s)” no hablan como seres humanos, se expresan sin naturalidad y sus diálogos caen en lo ridículo. Sin embargo, nada de esto evita que la película sea una exquisita experiencia narrativa que además de exponer una fascinante gama de conceptos dignos de ser contemplados, se abre a posibilidades idealistas, siempre apoyándose de espectaculares giros, bonita fotografía y mucha dulzura.
“Love Affair(s)” forma parte de la programación oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 2020.
