Después de trabajar en los guiones de dos interesantes propuestas de ciencia ficción, “Project Power” y “Little Fish”, Mattson Tomlin hace su debut como director con el thriller sci-fi postapocalíptico “Madre/Androide” que también es producido por Matt Reeves, director de la popular y bien ejecutada trilogía postapocalíptica de “El Planeta de los Simios”. El resultado final no es tan brillante u original como los trabajos aquí mencionados pero provee sólido entretenimiento para audiencias casuales; amantes del género probablemente no queden satisfechos o satisfechas.
La historia se desarrolla en un futuro cruel dominado por androides que buscan la erradicación humana. Una joven embarazada llamada Georgia (Chloë Grace Moretz) y su novio Sam (Algee Smith) son sobrevivientes intentando llegar hasta Boston, ciudad supuestamente fortificada en donde podría dar a luz en paz.
La idea central del filme está inspirada en la vida del director Tomlin, cuyos padres tuvieron que enfrentar los acontecimientos de la revolución rumana de 1989. Y ese aspecto personal se ve reflejado en los elementos más íntimos y mejor desarrollados de la historia. “Madre/Androide” no es una película con abundante acción sino un vehículo de introspección enfocado en una madre y un padre luchando por darle un futuro a su hija próxima a nacer. Aunado a esto encontramos a una pareja lidiando con una avalancha de cambios en su vida: un apocalipsis y un embarazo; de no ser por este último elemento, la relación probablemente ya no existiría.
Después de años de tambaleo actoral, Chloë Grace Moretz se ha asentado en un talento confiable que mejora con cada proyecto y cuyas recientes elecciones de proyectos (“Suspiria”, “Shadow in the Cloud”, “The Miseducation of Cameron Post”) le ha permitido mojar sus pies en aguas de distintos géneros. En “Madre/Androide” nos regala un trabajo sobresaliente que tiene como eje la vulnerabilidad de una mujer abrumada por su relación y su entorno. Aunque tanto guion como dirección constantemente le ponen obstáculos en el camino, la actriz siempre encuentra la manera de darle vida al filme.
Algee Smith (“Judas and the Black Messiah”) lo hace bastante bien como un novio desorientado y desesperado, pero no tiene química con Moretz. Esto es un arma de doble filo. Por un lado es coherente con las ideas de la historia, pues desde las primeras escenas Georgia deja en claro que no sabe si ve en Sam al amor de su vida. Sin embargo, la desconexión es alienante y evita que podamos sentir empatía hacia la pareja. Tampoco ayuda el hecho de que el personaje de Sam nunca es desarrollado y se queda en la unidimensionalidad.
Mattson Tomlin utiliza su ajustado presupuesto con astucia para crear tensas persecuciones, establecer una atmósfera inquietante y mostrar a aterradores androides que esconden sus circuitos detrás de piel “humana”. El problema es que la construcción de su mundo es floja: conflictos (como una pelea alrededor de una fogata) aparecen de manera forzada, Georgia es demasiado ágil como para tener nueve meses de embarazo y aunque funcionan, los giros no dejan de ser predecibles y poco originales. Asimismo, el filme carece de emotividad para acercarnos hacia sus personajes. Tomlin intenta corregir esto en los últimos minutos, pero se le pasa la mano con un final que, al extenderse más de la cuenta, termina cayendo en melodrama; Moretz lo rescata con las uñas.
“Madre/Androide” no logra generar un impacto duradero debido a sus variaciones tonales y carencia de creatividad al momento de desarrollar las maquinaciones del mundo postapocalíptico. Sin embargo, tiene intermitentes chispazos de calidad. Las escenas de acción son entretenidas y buenas generadoras de estrés, las pequeñas reflexiones sobre aquello que nos hace humanos le dan fuerza al filme y la gran actuación de Chloë Grace Moretz eleva a la narrativa; si todo esto sale flote, es gracias a ella.
“Madre/Androide” ya se encuentra disponible en Hulu en Estados Unidos y se estrena en Netflix el 7 de enero.