La homosexualidad es un tema que se ha tratado en varias películas del cine taiwanés en los últimos años: “Todo para mi ex” explora la compleja situación de un hombre con esposa e hijo que le deja todo a su amante homosexual, mientras que “Days” es una pieza reflexiva sobre el encuentro entre un hombre solitario y un joven que se dedica a la prostitución. “Moneyboys”, del director C.B. Yi, combina un poco ambas ideas y nos trae una película cuya falta de enfoque se ve compensada por buenas actuaciones y su calidad técnica.
Fei (Kai Ko) es un joven trabajador sexual en China: vive una existencia solitaria, pues su familia no acepta su homosexualidad, su trabajo es ilegal y vive atormentado por la pérdida de su antiguo amante, Xiaolai (J. C. Li). Los días pasan sin sentido hasta que conoce a Long (Yufan Bai), quien le hará replantearse su estilo de vida y lo lleva a tomar una muy difícil decisión.
Aunque la historia se desarrolla en China continental, la película en realidad fue grabada en Taiwán, algo que puede distraer a quienes estén familiarizados con el idioma o las ciudades, pero es algo comprensible, pues la homosexualidad es un tema censurado en ese país y un trabajo como “Moneyboys” (con su acercamiento directo y escenas explícitas) no tendría cabida. Solo por ello vale la pena verlo, ya que implica mucha valentía denunciar a las autoridades y la homofobia de la sociedad de esta forma.
Además de su temática, las bellas composiciones, largas tomas y sólidas actuaciones hacen de la película una pieza bastante disfrutable, sobre todo en las escenas en las cuales Fei está con Xiaolai o con Long, con quienes comparte una gran química (una escena en una discoteca es particularmente liberadora y hermosa). Estas secuencias son un buen descanso a los momentos de soledad y melancolía, también muy bien logrados: en una escena de sexo entre Fei y un cliente se puede ver su desgana y completo desdén por la vida, algo que contrasta con sus escenas románticas llenas de cariño con Xiaolai.
Sin embargo, la historia carece de un objetivo claro: cuando se enfoca en Fei y sus relaciones amorosas fluye muy bien, pero muchas veces se aleja de la trama principal para conocer otras de las personas a su alrededor (su hermana, su papá, sus amigos), pero estos momentos resultan repetitivos y le quitan peso al conflicto central: por abarcar mucho termina sintiéndose menos gratificante de lo que pudo haber sido. A ratos también es complicado seguir el hilo de cuánto tiempo ha pasado, sobre todo en las escenas iniciales.
“Moneyboys” es una buena ópera prima de reflexión y denuncia sobre un tema importante. Pese a que su falta de claridad puede resultar frustrante a ratos, sus personajes son lo suficientemente interesantes y cuenta con los giros necesarios para mantener a los espectadores interesados (sobre todo en el tercer acto), aún cuando el resultado no sea tan poderoso como otras películas de este tipo.
“Moneyboys” ya se encuentra disponible en MUBI.