En México, “Las Aparicio” fue el intento fallido por retomar una serie de televisión para llevarla al cine; “Soy tu fan”, aquella serie televisiva transmitida entre 2010 y 2012 en el Canal Once es otro intento de transmedia, donde antes de volver con una tercera temporada para la pantalla chica, se realiza una parada en la pantalla grande. El resultado es “Soy Tu Fan: La Película”, un caluroso y efectivo filme que recurre a la nostalgia, pero también propone nuevos temas ligados al crecimiento, tanto ficcional como real, de sus personajes.
Después de doce años y un malogrado casorio, Charly (Ana Claudia Talancón) y Nico (Martín Altomaro) se reencuentran en la boda de Rocío (Maya Zapata) y Diego (Gonzalo García), sin embargo, sus vidas han cambiado y tienen que enfrentarse al duro golpe del presente. Mariana Chenillo, quien participó en la dirección de la serie, se hace presente en la silla de dirección de este nuevo arco narrativo.
El fenómeno de “Soy tu fan” se dio gracias a la exploración de aquel amor juvenil-adulto entre personas que se admiraban, se respetaban y pese a los clichés del romance, intentaban estar juntos mientras lidiaban con amigos y familiares. La idealización como parte del enamoramiento; el fanatismo hacia una persona por su esencia e inteligencia; la ternura y el respeto como parte del amor. Esas dos temporadas de veintiséis capítulos en total, resonó en una generación que pidió a gritos una continuación pese a años de distancia; el resultado es prometedor con miras al futuro.
En el espectro narrativo, esta “nueva” propuesta no pudo caer más en la convencionalidad y la sencillez, pues el guion de Dolores Fonzi, Constanza Novik (quienes también participaron en la serie mexicana y la original de Argentina) y Laura Paredes (protagonista y coguionista de “Trenque Lauquen”) continúa con las convenciones de cualquier película romántica, pero lo interesante es el desarrollo de todos sus personajes, tanto los principales como los secundarios, ya que se mantienen frescos, pero en plena virtud del presente.
Aquellos personajes que se mantenían los más humanos posible, que rompían estereotipos y clichés del romanticismo con situaciones apegadas a la cotidianidad a través de discursos sólidos en cuanto a la concepción del amor y los vínculos afectivos reales, continúan en esta cinta, aunque ahora replanteados desde la nueva perspectiva de sus protagonistas. Es sumamente nostálgico ver de nueva cuenta al elenco original encarnar a esos personajes, pues no solo ellos se reencontraron, sino también el espectador volvió a encontrarse con un pasado.
Los discursos evolucionan y ya no se habla más acerca del simple amor romántico, sino de aquel amor que pretende quedarse plasmado por mucho tiempo, en el que debe haber una suma en lo personal y lo laboral; el reencuentro con uno mismo y sus aficiones más carnales y pasionales; la complementación exacta entre distantes caracteres emocionales y de personalidad; el “continuará” de historias del pasado dolorosas que buscan una redención con nuevos elementos en juego. Estos temas, colocados en personajes que ya se conocían y tuvieron sus respectivas aventuras, no solo genera nostalgia, sino una identificación absoluta.
“Soy Tu Fan: La Película” retoma efectivamente a su elenco, escritura y dirección original, al tiempo que explora nuevos discursos en cuanto a las vivencias de sus personajes, en relación al amor, la vida laboral, la curiosa vida familiar y social. Si bien a nivel técnico y narrativo no ofrece mucho, es una agradable punto de partida para una nueva temporada.
“Soy tu fan: La película” ya está disponible en cines.