¿Te has encontrado deseando tener un reloj para detener el tiempo? ¿Has sentido la carga pesada de ver pasar los años sin poder entender lo que quieres hacer de tu vida? ¿Qué hacer con el tiempo que tenemos? Si te sientes identificado o identificada con alguna de esas preguntas, vas a comprender a Julie (Renate Reinsve), protagonista de “The Worst Person in the World” (“La peor persona del mundo”), una mujer de casi 30 años que desea tener todo el tiempo del mundo para decidir qué hacer con su vida. El problema es que esa decisión parece nunca llegar y el tiempo sigue avanzando. Al dividir su narrativa en 12 capítulos e indicarnos el inicio de todos ellos, el director Joachim Trier nos recuerda constantemente que el tiempo sigue pasando para Julie. ¿Qué ocurrirá cuando lleguemos al doceavo?

A través de un soberbio montaje, el prólogo nos presenta a una Julie de veintitantos años que deja de estudiar medicina, y de paso rompe con su novio doctor, para perseguir psicología, tener un efímero amorío con un profesor y luego cambiar sus intereses de nuevo, ahora hacia la fotografía. Es aquí cuando conoce a Aksel (Anders Danielsen Lie), un caricaturista de 44 años famoso por una exitosa y provocadora novela gráfica underground. Después de dormir juntos, Aksel propone a Julie dejar hasta ahí el amorío, pues la diferencia en edades significa que quieren cosas muy diferentes. Pero Julie cae perdidamente enamorada. 

Trier utiliza una estructura parecida a la de una novela cuya división de capítulos permite llevar un ritmo placentero y fácil de seguir sin restar complejidad a los personajes o la historia. En cuanto a forma, encontramos montajes rápidos, fotografía audaz, un soundtrack idóneo, uso efectivo de animación, creativas florituras estéticas y una gran utilización de voiceover guía. Todo orquestado con excelencia por el director.

En su primer papel protagónico, Renate Reinsve (a quien reconocerán los más grandes fanáticos de Trier por su pequeña aparición en “Oslo, August 31st”) es espectacular plasmando con total autenticidad a un personaje con alto grado de complejidad. Julie es una persona opaca e impredecible, una observadora con enorme inteligencia pero una inseguridad que la paraliza ante el mundo de posibilidades que tiene por delante. Cuando Aksel plantea la idea de tener hijos, rompe el caparazón de comodidad de Julie, quien comienza a sentirse alienada por la dinámica que lleva su relación hasta ese momento y, por supuesto, por la presión del tiempo. Tal vez por ello, se ve atraída por Eivind (Herbert Nordrum), un barista muy similar a ella que se deja llevar por su actual pareja porque cree que es lo mejor para ambos, pero al igual que Julie, no sabe exactamente qué quiere de la vida. Tienen todo para ser felices juntos porque ninguno de los dos empujará al otro a salirse de la zona de confort.

“The Worst Person in the World” resulta ser un coming-of-age adulto en donde una mujer está aprendiendo a conocerse y sus relaciones románticas son un reflejo de ella. El exitoso Aksel le da seguridad y propósito; Julie constantemente lo observa mientras dibuja en su restirador con anhelo no de amor, sino de alcanzar esa misma estabilidad. Julie sabe que romper con Aksel es un error pero igual lo hace porque comprende que es la mejor manera de obtener la libertad y el espacio que su autoaprendizaje dicta; la decisión es un resultado de la acumulación de fricciones — marcadas por la diferencias de edades — culminando en la magnífica escena en donde se detiene el tiempo, misma en donde Julie ve cómo sería su futuro si deja atrás a Aksel, y ese futuro, en donde puede sentir todo lo que ella quiera sin restricciones, le gusta.

El guion de Trier y Eskil Vogt maneja con excelencia las distintas palpitaciones que le dan vida a esta historia, desarrollando a todos sus personajes para hacerlos auténticos y transicionando fluidamente hacia una exploración de pérdida, nostalgia hacia el pasado y reflexión sobre lo que dejamos atrás. También hay un manejo destacado de humor y momentos incómodos, de erotismo y glamour, de tragedia y emotividad a flor de piel. Es el paquete completo.

Además de Reinsve, Anders Danielsen Lie (“Bergman Island”) es también magnífico como Aksel, balanceando ternura con la sutil condescendencia de la edad. El noruego te rompe el corazón en más de una ocasión y saca chispas junto a Reinsve, tanto en momentos de romance puro como en aquellos de melancolía. La escena del rompimiento es maestría cinematográfica en gran parte gracias a la actuación de Lie y Reinsve.

No, Julie no es la peor persona del mundo aunque algunas de sus acciones así la hagan sentir. Las fallas, decisiones cuestionables y la inestabilidad provocada por el temor al tiempo, son procesos esenciales del crecimiento y de encontrarse a uno o una misma y “The Worst Person in the World” es una película tan efectiva y hasta entrañable porque entiende que todo eso forma parte integral de una vida.

“The Worst Person in the World” o “La peor persona del mundo” ganó el premio de Mejor Actriz en Cannes 2021 y forma parte de la programación Spotlight de Sundance 2022. Se estrena en cines mexicanos el 17 de marzo a través de Cine Caníbal.