Aunque bautizada en inglés como “Burning Hearts”, el título original de la nueva película de Pippo Mezzapesa no podría ser más perfecto: “Ti Mangio Il Cuore”, es decir “te comeré el corazón”. Es violento, dramático y un poco exagerado: igual que el producto final. Y es que Mezzapesa no reinventa la rueda pero aprovecha muy bien sus elementos telenovelescos para hacerte gozar con una historia italiana de venganza a la vieja escuela.

Basada en el libro-reportaje del mismo nombre escrito por Carlo Bonino y Giuliano Foschi, “Ti Mangio Il Cuore” nos lleva hasta la región de Gargano para conocer la sangrienta rivalidad entre dos familias criminales: los Malatesta y los Camporeale. De manera cruda y directa, el prólogo establece el odio que sirve como base para el resto del filme: la familia Malatesta ha sido brutalmente asesinada por los Camporeale en su propia granja. El joven y único sobreviviente Michele crece para cobrar venganza y restablecer la gloria del apellido Malatesta. Es aquí cuando la película arranca formalmente, con un ya veterano y respetado Michele (Tommasso Ragno) viviendo al lado su familia, en aparente tregua con sus rivales.

Pero en el mundo de la mafia la paz no puede durar mucho y en este caso, es un amor prohibido el detonante de la guerra. Al estilo de Romeo y Julieta, un romance secreto surge entre el joven Andrea (Francesco Patanè), hijo de Michele, y Marilena (Elodie), esposa del jefe Camporeale. “Llené un cementerio para que tuvieras una vida tranquila”, le dice Michele a su hijo, pero el fuego de la pasión ya es inextinguible y pronto el secreto sale a la luz, provocando una tragedia que pone nuevamente en marcha el sangriento conflicto entre familias.

En media hora tenemos amor prohibido, mafia en guerra e incontrolable sed de venganza, ingredientes correctamente mezclados por Mezzapesa para enganchar al espectador; las exageraciones narrativas y los tintes de telenovela (comenzando con el nombre ‘Marilena’ digno de cualquier éxito del Canal 2) le dan un sabor picante extra a esta receta que, como resultado, nos llena el paladar con una película predecible pero altamente disfrutable.

“Ti Mangio Il Cuore” se conduce a través de la carretera llamada venganza, un sentimiento que nadie parece ser capaz de sacudirse. Es como una enfermedad incurable que ha sido heredada de generación en generación y que eventualmente comienza a consumir a cada miembro de la familia. En un inicio, Andrea parece ser el indicado para romper este ciclo de odio: el amor de Marilena y un hijo en camino podrían ser el carburante necesario para lograrlo. Sin embargo, una mezcla de presión familiar, honor y una primera probadita de venganza, lo llevan por los mismos inútiles caminos que ya recorrieron sus antepasados.

Aunque se le pasa la mano en algunas escenas, Francesco Patanè plasma con precisión la transformación de su personaje. Pero es la popular cantante Elodie, aquí haciendo su debut como actriz, quien se lleva las palmas como una mujer que, tras arriesgarlo todo por amor, debe manejar la presión de vivir en una casa donde es percibida como escoria, alejada de sus hijos y lentamente convirtiéndose en una víctima del interminable pozo de odio de toda una familia. Habiendo dicho eso, la escena más memorable es cortesía de un tremendo monólogo sobre trauma y odio ejecutado a la perfección por Tommasso Ragno.

Además de llenar el ojo, la estética monocromática es utilizada para crear cierta ambigüedad con respecto al contexto temporal del filme, y así recalcar el tema de odio generacional; si no comprendemos y luchamos por erradicar los conflictos heredados, la historia fácilmente se puede repetir una y otra vez, sin importar la época o el contexto. 

Si bien “Ti Mangio il Cuore” repite conceptos ya vistos en numerosas películas sobre la mafia, Mezzapesa nos muestra que un guion arquetípico no necesariamente debe conducir a la perdición: su dirección inyecta dramatismo, intensidad y nostalgia a una historia familiar para transformarla en una deleitable batalla trágica entre amor y odio.

“Ti Mangio il Cuore” o “Burning Hearts” compitió en la sección Orizzonti del Festival de Cine de Venecia 2022.