La ópera prima del director Jonathan Davies, “Topology of Sirens” se despega de la convencionalidad de la ficción en torno al tema de las sirenas y más bien se aventura a teorizar con lógica e inclusive imagina cómo sería la forma de comunicarse de estos seres mitológicos. Una bocanada de aire fresco para el superfluo entendimiento que hasta la fecha se tiene con respecto al tópico, en la realidad y en la ficción.

“Topology of Sirens” tiene como protagonista central a Cas (Courtney Stephens), una melómana quien se muda a la casa de un familiar en un pintoresco pueblo de California. En la casa encuentra un raro artefacto musical (llamado hurdy-gurdy), el cual tiene en su interior pequeños casetes etiquetados con símbolos extraños y que al reproducirlos emiten sonidos aún más raros y desconocidos. Con tal de descifrar qué son esos sonidos, Cas va por el pueblo buscando ayuda, pero en realidad se trata de algo más complejo como lo es el tema de las sirenas, ¿de verdad existen las pruebas suficientes para creer en su existencia? 

Lo que suena como una trama sencilla y sin tanto arriesgue, en realidad plantea un complejísimo entendimiento filosófico, mitológico, histórico y humanista en cuanto a la relación con lo desconocido, los sentidos, la historia de vida y hasta el ser en relación con la naturaleza y la conciencia. Conforme las imágenes pasan, una tras de otra, la protagonista, tema y hasta esas mismas imágenesse complejizan. No hay desperdicio en la decodificación de lo observable. 

Uno de los mayores atractivos de la película es la construcción de su personaje principal. Cas es una chica inteligente y brillante, pero lo interesante es que el director junto a la actriz que la interpreta, le quitan la posible soberbia que la brillantez puede ocasionar para darle paso a la humildad mediante el hambre de continuar aprendiendo y la curiosidad sobre ahondar en los misterios de la vida como estas criaturas mitológicas, tema tan manoseado desde la ficción comercial en géneros sobre todo de terror. 

La sonorización, también realizada por Davis, si bien es uno de los temas centrales del filme, a nivel técnico posee un delineado absorbente y enriquece las acciones y los pocos diálogos presentes. El sonido del agua, de los pájaros, de la naturaleza en sí, no solo emboba al espectador, sino lo conduce por todo los bellos cuadros del cinefotógrafo Carson Lund. La atención al detalle hace que el sonido funcione a la perfección tanto a nivel temático como técnico. Las sirenas toman otro sentido con respecto a la utilización del sonido, un sentido mucho más apacible, bello y apolíneo. 

“Topology of Sirens” es un producto sobresaliente, autoral, poético, con un giro de trama hacia el clímax que le da sentido a la existencia misma de la cinta.  Tal vez podría ser aventurarse a la exageración, pero no es descabellado pensar que “La llegada” de Denis Villeneuve es para el lenguaje, lo que “Topology of Sirens” o “Memoria” de Apichatpong Weerasethakul pueden ser para el sonido. 

“Topology of Sirens” formó parte de la programación de Fantasia Fest 2022.