Desde High School Musical, Disney ha sacado muchos musicales directo para tele cuya calidad no siempre ha sido la mejor, con Descendientes y Z-O-M-B-I-E-S como algunos ejemplos recientes. Afortunadamente, este no es el caso de El mejor del mundo, del director Roshan Sethi, un divertido trabajo cuyos ingeniosos números de rap son tan encantadores como su protagonista.

Prem (Manny Magnus) es un niño de 12 años que asiste a clases de matemáticas en la preparatoria. Un día le dejan de tarea hacer una ecuación de sí mismo y le pregunta a su madre (Punam Patel) por su padre (Utkarsh Ambudkar), quien falleció hace varios años. Ella le cuenta que era el mejor rapero del mundo, por lo que Prem se enfoca en seguir sus pasos y encontrar su identidad.

Los momentos más destacables de la película son las fantasías musicales que Prem tiene con una versión imaginaria de su padre: coloridos números de rap muy ingeniosos que mantienen la atención del espectador y lo transportan a los sueños del protagonista. Esto hace la historia muy dinámica y llevadera, sobre todo gracias a la ternura de Magnus y el carisma que comparte con Ambudkar.

El guion mantiene las apuestas altas pese a ser una película enfocada principalmente a un público infantil: se siente el miedo de Prem a hacer el ridículo frente a la audiencia y de decepcionar a su mamá. Hay además varios mensajes tanto para chicos como grandes sobre aferrarte a tus sueños, cómo manejar el luto y no dejar que tus deseos te quiten tu esencia.

A diferencia de las películas antes mencionadas, el director Roshan Sethi procura que ésta se aleje de la estética televisiva que suelen tener varias de estas producciones, tanto de Disney como de otros servicios de streaming. Esto no es solo por las secuencias musicales: en general la película tiene un tratamiento cinematográfico propio, el cual es sencillo pero funciona para la historia.

Aun con todo esto, El mejor del mundo dista de ser un 10. Aparte de Prem y su madre el resto de personajes quedan bastante poco desarrollados, en parte debido a que la película trata de abarcar demasiados temas. Esto hace que varias relaciones del protagonista que son importantes para el final se sientan un poco vacías, en especial la que tiene con su maestro de matemáticas.

Esta es una película tierna y con un bonito mensaje de autodescubrimiento que puede ser disfrutada fácilmente por los padres y sus hijos. El tratamiento de su historia evita caer en el drama innecesario y provee a su joven audiencia soluciones maduras muy bienvenidas en este tipo de producciones. Con homenajes a raperos famosos y mucho entusiasmo, El mejor del mundo no siempre acierta en todas sus rimas, pero no tiene miedo a intentarlo.

“El mejor del mundo” se encuentra disponible en Disney+.