Hoy en día el mundo del entretenimiento está lleno de secuelas, remakes, reboots y spin-offs de propiedades intelectuales ya existentes con las cuales los inversionistas y productores arriesgan poco. En muchos casos estos productos resultan en desastrosas copias que intentan imitar el espíritu del original sin mucho éxito. Afortunadamente este no es el caso de la nueva entrega de la franquicia iniciada por Sam Raimi y Bruce Campbell: Evil Dead: El despertar es buen homenaje a la trilogía de los 80 que lleva su premisa a lugares nuevos e interesantes.
Escrita y dirigida por Lee Cronin (The Hole in the Ground), la película nos presenta a dos hermanas: Beth (Lly Sullivan), quien acaba de descubrir que está embarazada, y Ellie (Alyssa Sutherland), madre de tres hijos recientemente abandonada por su esposo. Las cosas se complican para ellas cuando los niños encuentran entre los escombros de un terremoto El Libro de los Muertos, un artefacto con la capacidad de invocar a una poderosa entidad sobrenatural a la tierra, la cual toma posesión del cuerpo de Ellie, poniendo a Beth y sus sobrinos en un grave peligro.
El guion de Cronin hace evidentes los homenajes y referencias a las cintas originales de Raimi: utiliza momentos u objetos icónicos y reconocibles sin estancarse en el plano del fan service, de hecho va más allá al sacar a la franquicia de su zona de confort. Tanto The Evil Dead de 1981 como su secuela del 87, y el remake dirigido por Fede Alvarez en 2013, sucedían completamente en un bosque, los protagonistas se encontraban en el medio de la nada y eso ayudaba a fortalecer el sentimiento de miedo a lo desconocido; aquí la acción se traslada a un viejo edificio de departamentos en la zona centro de Los Ángeles en donde se aísla a los personajes de forma inteligente para generar el terror a través de elementos más cotidianos y, por lo mismo, cercanos.
Desgraciadamente no todo es perfecto pues Cronin falla al desarrollar a sus personajes: al inicio intenta plantear ciertas cuestiones sobre la maternidad, la familia y las responsabilidades de tener hijos pero todo esto se deja en segundo plano cuando ataca la entidad sobrenatural y se retoma de forma superficial al final.
Las actuaciones de todos son extraordinarias pero sobre todo destaca Alyssa Sutherland (El diablo viste a la moda) al interpretar tanto el lado maternal y protector de Ellie como al demonio a vencer en esta entrega. Es increíble verla cambiar su postura y movimientos corporales de una escena a la otra, además el maravilloso trabajo de maquillaje y efectos especiales elevan la interpretación de la actríz pues le ayudan a transformar su rostro.
Es importante destacar también como Cronin se aleja del tono dramático planteado por el remake de 2013 y vuelve a la mezcla entre comedia, horror y gore de la película original de Raimi: tenemos secuencias con grandes niveles de violencia, algunas de las cuales se sienten repetitivas y poco originales, pero tratadas a través de la comedia, lo cual ayuda a aligerar la trama y a que los espectadores no se cansen de ver muertes todo el tiempo en pantalla.
Evil Dead: El despertar es una de esas raras secuelas/remakes (como las últimas cintas de Scream) que rinden un homenaje a su pasado pero al mismo tiempo no teme ir a lugares nuevos para seguir desarrollando su universo. La película brilla por las extraordinarias interpretaciones de todo el reparto, el increíble trabajo de maquillaje y los efectos especiales prácticos, además le lanza a los fanáticos guiños y referencias bastante disfrutables.
“Evil Dead: El despertar” ya está disponible en cines.
Imagen de portada cortesía de Warner Bros. Pictures.