Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, ¿pero se puede decir que el hombre es el mejor amigo del perro? Las grandes cantidades de caninos abandonados y sacrificados cada año, producto del maltrato y la negligencia nos llevarían a decir que no, el hombre no es recíproco a la lealtad y cariño de estos animalitos. Sin embargo, hay quienes trabajan arduamente por rectificar esto: el documental “Free Puppies!” de las directoras Samantha Wishman y Christina Thomas retrata la complicada labor de estas personas.

Cada año, miles de perros son transportados del sur al norte de Estados Unidos para ser adoptados gracias a una gran red de voluntarios que se encargan de encontrarles un hogar. En el sur las leyes de protección animal no se cumplen, hay menos educación respecto al cuidado de perritos y los índices de eutanasia en los refugios debido a la sobrepoblación es altísima. La película sigue a un grupo de mujeres que dedican su vida a educar, rescatar, esterilizar y adoptar perritos a lo largo del sur, todo sin ayuda gubernamental pero con mucho cariño.

Con poco más de una hora de duración, las directoras se encargan de establecer de forma sencilla y digerible el contexto histórico que nos ha llevado hasta aquí: mediante material de archivo y algunas animaciones se explica cómo los perritos fueron vistos como propiedad, como un gran regalo, pero la ignorancia y falsas expectativas llevan al abandono y maltrato de estos seres. Esta parte está bien construida y establece la relación entre la pobreza sistemática en el sur y la población de perros callejeros.

A la par nos muestra los distintos retos a los cuales se enfrentan las protagonistas: desde tener que convertir sus casas en refugios temporales hasta cortar las cadenas de perritos y alejarlos del maltrato de sus humanos, estas mujeres dedican día y noche a proteger a unos seres olvidados por el sistema. El documental no deja de lado las decisiones más duras, como qué hacer si tienen que elegir entre curar a un perrito atropellado por 600 dólares o, con ese mismo dinero, esterilizar a 12 perritos; no son elecciones fáciles, pero se ven obligadas a tomarlas ante la falta de apoyo.

El punto más valioso del documental es su profunda empatía con todos los involucrados y la esperanza del cambio. Nos muestra cómo muchas veces no es por falta de amor, sino de educación y recursos que no se les da el cuidado adecuado a los animales. Un gran ejemplo es un par de hermanos con discapacidad que viven en pobreza en medio del bosque: ellos aman a los perritos y tienen muchos de ellos, pero debido a sus carencias económicas no han podido desparasitarlos y esterilizarlos, y ahora cuentan con una sobrepoblación insostenible. Las mujeres van, los escuchan, llevan a los perros al veterinario y les buscan un nuevo hogar, siempre sin juzgar y con paciencia.

El título es un juego de palabras muy inteligente, pues “Free Puppies!” (cachorros gratis) es la frase que la gente escribe en las cajas en las cuales abandona a los perritos recién nacidos, pero también significa “liberen a los cachorros”, mostrando cómo los humanos tenemos tanto la capacidad para abandonar como para salvar, todo depende del enfoque de nuestras acciones.

Este es un trabajo importante, inspirador y conmovedor que retrata la resiliencia poca veces mostrada de los rescatistas animales. Pese a lo triste y frustrante del tema, el documental nos da esperanza de un mundo mejor para los perritos, gracias a todo un grupo de personas a las cuales sí pueden llamar mejores amigas.

“Free Puppies!” llegará a VOD en Estados Unidos y Canadá el 13 de diciembre. Imagen de portada cortesía de First Run Features