El melodramático debut como directora de Halle Berry, “Herida” (o “Bruised” en inglés), inicia con 15 de los peores minutos que verás en el cine este año. Jackie Jackson (la misma Berry) está recibiendo una paliza en el octágono de la UFC y vemos todo a través de una borrosa, plástica y muy exagerada perspectiva que culmina con la peleadora, no me lo vas a creer, escalando la jaula para escapar de su oponente.
Años después, Jackson trabaja limpiando inodoros para gente rica pero es rápidamente despedida cuando ataca a un repugnante niño grabándola mientras se desviste. Aunque Jackie solo sabe pelear, dice ya no tener pasión para hacerlo, lo cual deriva en una fuerte discusión con su novio Desi (Adan Canto) que, de 0 a 100, pasa de un intento de asalto doméstico a sexo. A continuación, Desi convence a Jackie de visitar un club de pelea clandestino en donde destroza a una enorme competidora simplemente porque está enojada; la guionista intenta convencernos de que el enojo es más poderoso que técnica y una diferencia gigantesca de tamaño. ¿Crees que esto es demasiado, querido lector o lectora? Pues aún hay más. Cuando Jackie regresa a su casa, se encuentra con que su madre (Adriane Lenox) vino a dejarle a su hijo de seis años (Danny Boyd Jr.), quien recientemente fue abandonado por la novia de su expareja. Jackie ahora deberá criar a este hijo que, por cierto, está tan traumado que no puede hablar. Mágicamente, Jackie tiene la motivación para regresar al octágono.
¿De qué más tienes ganas? ¿Pobreza? ¿Violencia doméstica? ¿Abuso sexual? ¿Abandono? ¿Odio a una terrible madre? ¿Temática LGBTQ+? ¿Montajes de entrenamiento genéricos? No te preocupes, “Herida” mete de todo en su licuadora temática, y lo hace con la sutileza de dos rinocerontes teniendo sexo.
Después de la primera media hora, la película se calma un poco, pero nunca deja de ser un melodrama deportivo artificial que constantemente cae en clichés. Al apilar tantos elementos dramáticos y proveer nulo respiro, el guion de Michelle Rosenfarb fracasa en sus intentos de desarrollar los temas propuestos y se limita a reemplazar una problemática con otra. Por ejemplo, cuando Jackie finalmente abandona a Desi, procede a continuar peleando, ahora con su madre.
Las decisiones estilísticas son caóticas y hacen poco por ayudar al desarrollo narrativo. Hay muchos cortes aleatorios, la música no aporta y la fotografía de Frank G. DeMarco es exagerada; los contrastes de iluminación, tonos fríos y excesivos movimientos manuales de cámara no permiten crear un acercamiento íntimo o natural a la historia.
Y el aspecto deportivo tampoco es correctamente ejecutado. Los entrenamientos tipo Rocky no tienen ninguna cualidad sobresaliente; las ególatras motivaciones del manager (Shamier Anderson haciendo buen trabajo con lo poco que tiene) son pobremente expuestas; Lady Killer (Valentina Shevchenko, actual campeona femenil Peso Mosca de la UFC), la gran contrincante del tercer acto, no tiene ningún tipo de personalidad o desarrollo que la destaque, provocando que su pelea carezca de drama; y como ya es costumbre en Hollywood, Stephen McKinley Henderson (“Dune”) es completamente desperdiciado en su papel de entrenador veterano. Por fortuna, la fotografía y coreografía de la pelea proporcionan ligeros niveles de entretenimiento.
Halle Berry lo hace bien como protagonista. Su transformación física es formidable y su emotividad en pequeños momentos de realización y crecimiento empujan a la película hacia adelante. Sheila Atim lo hace incluso mejor brindando momentos de entendimiento y calidez con su papel de entrenadora, pero su personaje es delineado con debilidad, culminando en un romance insertado con calzador.
Irónicamente, el trabajo actoral de Berry no llega lejos ni evoca sentimientos debido a su propia visión nebulosa como directora. “Herida” es una película pesada sin motivo alguno en donde no se nota un interés de Berry por el deporte en turno (MMA) o un entendimiento de las complejas temáticas en despliegue. Peor aún, es algo que ya hemos visto antes y ejecutado de mucho mejor manera.
“Herida” o “Bruised” ya se encuentra disponible en Netflix.