Hipnosis: Arma invisible o Hypnotic es dirigida por Robert Rodriguez, uno de los directores de género más reconocidos en la industria fílmica y de la cinefilia en general. En esta nueva propuesta es extraño que no pueda impregnar su estilo y el resultado es un producto con poca gracia, que se queda en la superficialidad aun teniendo un tema interesante sobre la mesa y un talentoso elenco.

Danny Rourke (Ben Affleck) es un detective que debe encontrar a su hija desaparecida. Durante el avance de la investigación se percata que el caso puede estar ligado a un hipnotista (William Fichtner) que poco a poco desata el caos social en la ciudad. Rourke hace una inusual alianza con una vidente llamada Diana Cruz (Alice Braga), quien lo ayuda en el caso, sin embargo, aquel hipnotista es apenas la punta del iceberg.

¿Se imaginan una versión de Inception dirigida por Robert Rodriguez? Hipnosis: Arma invisible pudo ser esa reinterpretación brillante y propositiva debido al argumento narrativo basado en la exploración de la psique y la búsqueda familiar, pero el director, y también guionista junto a Max Borenstein (Godzilla vs. Kong), se decantó por una versión mucho más ligera en la que cada una de las subtramas avanzan a un ritmo vertiginoso y con una sobreexplicación y literalidad en los diálogos que no retan al espectador. 

La mezcla entre una heist movie y el thriller psicológico pintaba muy bien en el papel (e incluso en el trailer), pero justamente ahí radica lo desfavorable, ya que Rodríguez (Superheroicos) nunca encuentra el equilibrio adecuado entre un subgénero y otro. Por momentos la película engancha al espectador cuando suceden los breves robos a algunos bancos, en especial por la forma de generar tensión misma que se refleja en su máxima capacidad cada vez que aparece William Fichtner (Infierno al volante), un actor que lastimosamente aún no recibe ni los papeles ni el reconocimiento que merece. 

Por otro lado, cuando pensamos que el thriller psicológico complementará a la perfección las escenas de asaltos, Robert Rodriguez cae un bache hondo debido al tratamiento tan banal de conceptos como la mente, la misma hipnosis y la inconsciencia. La pereza para desarrollar estos tópicos a un nivel más complejo es notorio desde que los personajes se dedican a explicarlos como si estuvieran leyendo definiciones del diccionario: frases poco profundas y sencillas. 

Ben Affleck (Air) en el espectro actoral está parado sobre un suelo bastante cómodo y sin riesgos, un suelo en el que ya ha estado en películas como El contador o Atracción peligrosa, que dicho sea, son trabajos muy superiores por el hecho de tomarse las cosas en serio y tener bien definido qué y cómo querían contar sus historias. En Hipnosis ningún personaje escala hacia la tridimensionalidad, lo cual provoca que subtramas como la hija desaparecida de Rourke no tengan el grado de emotividad deseado, debido a que nunca se conecta con los personajes. 

Hipnosis: Arma invisible es un proyecto fallido de Robert Rodriguez, pues no se arriesga y más bien se decanta por lo seguro en todos sus apartados. El director aborda de forma desinteresada todas las temáticas y las utiliza como meros pivotes para el desarrollo de la trama principal basada en la persecución del gato y el ratón. Una película olvidable, con un Ben Affleck olvidable y un irreconocible Robert Rodriguez. 

“Hipnosis: Arma invisible” ya está disponible en cines mexicanos.