Hay quienes dicen que una buena película es aquella que solo puede ser contada a través de dicho medio: una pieza cuya existencia es imposible de imaginar sin los recursos propios exclusivamente del cine. Quienes afirman eso deberían tomar “Hold Me Tight” como ejemplo, un conmovedor estudio sobre el cómo dejar ir, cuyo manejo del tiempo, la imagen y el sonido nos transmiten emociones imposibles de expresar en palabras.
Un día mientras su familia duerme, Clarisse (Vicky Krieps) toma sus cosas y se va. Mientras se aleja en su coche, su esposo (Arieh Worthalter), en medio del caos, trata de hacerse cargo de sus dos hijos: Lucie (Anne-Sophie Bowen-Chatet) y Paul (Sacha Ardilly). Sin embargo, no todo es lo que parece, y poco a poco nos enteramos de los verdaderos motivos detrás de la huida de Clarisse.
Contar mucho de “Hold Me Tight” implicaría arruinar sus muy gratas sorpresas, pero basta con decir que este drama familiar toma giros inesperados que cambian drásticamente el sentido inicial de la historia. El director le da una vuelta de 180 grados a lo que parecería ser una historia sobre una madre que deja atrás a su familia y revela algo mucho más profundo.
Para lograr este efecto, es fundamental la actuación de Krieps (“Bergman Island”), quien maravillosamente construye un personaje ambiguo y enigmático. Uno puede ver que se trata de una mujer pasando por un dolor profundo, pero cuando todo es revelado, el retrato construido por la actriz cobra otro significado, y dan ganas de repetir la película solo para apreciarla con esta nueva lectura.
Este es un filme muy ambicioso que exige mucho del espectador, sobre todo paciencia ante la gran confusión levantada por el guion desde el primer momento. La edición ayuda a mantener el ritmo pese a la poca claridad: hila de forma interesante momentos en la vida de Clarisse y su familia mientras va plantando, con efectiva sutileza, pequeñas sorpresas que tienen un gran efecto emocional en el tercer acto.
Ante todo, Mathieu Amalric crea una obra cinematográfica en toda la extensión de la palabra: el efecto emocional o los giros narrativos con los que cuenta serían imposibles de lograr con otro medio. Mediante pocas palabras y usando la imagen y el sonido como herramienta principal, el director y guionista logra transmitir conceptos complejos que quedan claros aunque tome su tiempo descifrarlos. Amalric confía en la astucia de su audiencia y la deja sentir las emociones de Clarisse, no les dice cómo deben sentirse.
“Hold Me Tight” es un bello misterio cuya delicadeza y calidad técnica sorprenden y enamoran. Vicky Krieps brilla en un papel difícil de interpretar, no sólo por la naturaleza enigmática de la historia, sino porque gran parte de los conflictos son internos. No te dejes engañar por su premisa aparentemente sencilla, esta película tiene muchos secretos que contarte si estás dispuesto a verla con atención.
“Hold Me Tight” ya está disponible en MUBI. Imagen de portada cortesía de MUBI.