¿Qué es lo único que le faltaba hacer a Dwayne Johnson en alguna película? Exacto, pelear contra un jaguar y en “Jungle Cruise”, la nueva cinta de Disney, no sólo da un espectáculo físico, sino también cómico junto a una Emily Blunt carismática y encantadora. 

Walt Disney Pictures construye una historia alrededor de una de sus atracciones principales llamada Jungle Cruise, ubicada en sus parques de diversiones. La cinta se ubica durante la Gran Depresión y aborda a Lily Houghton (Emily Blunt), una botánica en busca del Árbol de la Vida ubicado en el río Amazonas. Para llegar a su destino, contrata a Frank (Dwayne Johnson), un capitán de su propio barco y con el cinismo a tope.

No hay que negar que cuando la casa del ratón se propone dar un espectáculo por el mero espectáculo, sin pretensiones más que el monetario, resultan productos interesantes e incluso agradables, tal es el caso de la primera trilogía de “Piratas del Caribe”. Y en comparativa, este nuevo filme también es eso, un blockbuster en su máxima expresión, el cual se sujeta de elementos funcionales como un carismático elenco, efectos especiales con alto nivel de ejecución, una banda sonora épica, así como comicidad y colores en cada escena que atrapan hasta al ojo más exigente. 

El cineasta español Jaume Collet-Serr, quien se ha especializado en cintas de acción con la ayuda de Liam Neeson como “Desconocido” o “Una noche para sobrevivir”, logra de manera efectiva construir un universo a partir de la atracción creada en 1955. Y cómo no, si echa mano de numerosos efectos visuales y acabados — ausentes en otra cinta de Disney, “Cruella” — para los espacios destinados a la ágil y entretenida aventura.

Si bien, la narrativa es sencilla y no teme caer en el ridículo e incluso burlarse de sí misma, el artificio que acompaña hasta el mínimo detalle de los acontecimientos, desde el vestuario hasta las gestualidades de los protagonistas, ocasiona y exige atención firme.  

Un potente punto a favor de esta historia son sus dos protagonistas: Dwayne Johnson y Emily Blunt. Los dos, por separado, llenan la pantalla y juntos son una bomba en constante explosión, no sólo por el dinamismo y la elocuencia de sus actuaciones, sino por la agradable construcción de sus personajes. Por un lado, Blunt da vida a una mujer testaruda y valiente, y por el otro, Johnson no sólo da cátedra de carisma (como siempre), sino de sarcasmo y cinismo cómico. 

Y hablando de  puntos fuertes, James Newton Howard (“Noticias del gran mundo”) presta su talento musical para crear la banda sonora, y como era de esperarse, sagazmente transmite las emociones necesarias para crear una experiencia envolvente y digna de un momento familiar. 

Si “Jungle Cruise”  triunfa monetariamente puede representar un fuerte banderazo para que Disney realice más proyectos cinematográficos basados en las atracciones temáticas de sus parques. Pero en lo que eso sucede, esta cinta es un buen pretexto para pasarla agradablemente en familia, aunque no lo sea tanto como para ir a gastar dinero a la atracción verdadera. 

“Jungle Cruise” está disponible en cines y en Disney+ en Premier Access