A sus 65 años de edad, Mel Gibson continúa en la búsqueda por encontrar una película que lo devuelva a la gloria, pero cuando sólo sale poco tiempo y se interpreta a sí mismo es más probable el fracaso. “La fuerza de la Naturaleza” se inspira en muchas cintas del género de acción, sin embargo, sus incongruentes, desinteresados y sosos momentos no la salvan de ser un material más en el catálogo de Netflix.
La premisa es simple: unos ladrones aprovechan la llegada de un huracán a la ciudad para atracar un apartamento ubicado en un condominio, el cual tiene muchas obras de arte, pero todo se complica con la llegada de unos policías que intentan evacuar a los inquilinos.
Una de las preocupaciones del guion es que sus personajes simpaticen entre sí para ayudarse y resolver los conflictos, pero no le interesa generar esa misma simpatía con el público, ya que la construcción de los personajes se basa en bosquejos y clichés, mas no en historias de trasfondo o psiques inquietantes o interesantes: Emile Hirsch (“Once Upon a Time in Hollywood”) interpreta a un policía quien es degradado tras un error; ese error es un pretexto para que él sea el protagonista y desarrolle algún tipo de trauma o carácter, pero sin consecuencia mayor. Mel Gibson le da vida a un expolicía rejego y amargado, a su vez cuidado por su hija enfermera (Kate Bosworth), y realmente sólo prevalece el gusto de ver en pantalla a Gibson interpretándose a él mismo, con el humor ácido y poses que lo caracterizan.
Por el título, la portada e incluso la descripción nos podríamos imaginar una historia, si bien no arriesgada, interesante en la cuestión de desastre, efectos visuales y diversión, pero la cinta logra zafarse hábilmente de eso y vende hechos y acciones alejadas de lo imaginado. El “desastre” sólo es contextual y casi hipotético, sin mucha importancia, únicamente con un gramo de aporte. El “robo” no tiene un porqué sólido, prácticamente es un capricho. En cuestiones técnicas y estéticas no hay ingenio o proposiciones que den valor agregado.
“La fuerza de la naturaleza” es una película de cine de serie B con toda la gama de recursos narrativos y estéticos que este tipo de cinematografía nos ha entregado en el rubro de acción. Por un lado sí, brinda entretenimiento y disfrute (sobre todo por la figura de Gibson), pero por otro lado, una vez terminada, no se recuerda ni a los personajes ni escenas decisivas, sólo lo que se contó.
“La fuerza de la naturaleza” se encuentra disponible en Netflix.