¿Quién en México no ha escuchado de las telenovelas? Desde Cuna de lobos hasta Teresa, ya han pasado a ser parte tan integral de la cultura popular que la gente las ubica incluso aunque no las haya visto. Pese a que suelen ser objeto de burla por su exageración y humor involuntario, es innegable su impacto en la televisión mexicana. La Usurpadora, adaptación de la icónica telenovela de 1998, sabe esto y en lugar de alejarse de lo que hizo tan especial a su material original, el director Santiago Limón lo recibe con los brazos abiertos, acompañado de baile, humor y canciones de los 90 y 2000.

Valeria (Isabella Castillo) es una chica de buen corazón que trabaja duro en Las Vegas para cuidar a su abuelita (Cecilia Toussaint), la cual tiene muchos problemas de salud. Un día, Victoria (también Isabella Castillo), una mujer casada y millonaria, le ofrece un trato: le pagará el tratamiento a su abuela si Valeria acepta viajar a México y asumir su identidad mientras ella se va con su amante. Todo sale bien al inicio, hasta que Valeria se empieza a enamorar de Carlos Daniel (Alan Estrada), el esposo de Victoria.

La película está muy consciente de sus orígenes y no lo oculta, sino que les hace homenaje. Los personajes ven la propia novela de La usurpadora y también María la del barrio (con todo y la clásica escena de la “maldita lisiada”), la protagonista en cierto punto hace referencia a las similitudes de una de las subtramas con La tormenta y hasta se incluye un cameo de Gabriela Spanic, la protagonista del melodrama de 1998.

Este tributo no es solo en pequeños guiños: la banda sonora es estridente en los momentos dramáticos, hay giros sacados de la nada, las cosas se solucionan mágicamente y los personajes son unidimensionales. Estamos ante una historia donde los malos son muy malos, los buenos son muy buenos, la gente cae en coma para despertarse sin problema de un momento a otro y los problemas se resuelven con una canción.

En cuanto a los números musicales, no todos entran de forma orgánica y algunos sí causan risa, pero se agradece bastante el tener una propuesta distinta a la típica comedia romántica mexicana sin ningún distintivo visual y narrativo. La Usurpadora no revoluciona el género, pero tiene varias coreografías y decisiones muy acertadas, sobre todo un baile en un campo de magueyes durante la canción Dame otro tequila o un homenaje en blanco y negro al cine de oro con Mi tierra.

Si eres de los que ha visto el musical Mentiras muchas veces, esta es una experiencia similar: una historia chistosa sin mucha complejidad, pero en la cual podrás cantar varias canciones conocidas y pegajosas, como: La vida es un carnaval, Con Zapatos de Tacón, No me ames, Bidi Bidi Bom Bom, Vuela más alto, entre muchas otras. Cabe destacar en el aspecto musical la participación de Susana Zabaleta, quien se roba las escenas con su gran voz.

Todo esto no significa que la película no tenga defectos: aunque es verdad que las telenovelas suelen tener mucho relleno, era un reto muy ambicioso tratar de condensar una historia de 102 capítulos en poco menos de dos horas. Esto se nota, pues la trama se siente muy acelerada y pasa de un punto a otro demasiado rápido, sin tiempo de asimilar los giros y el drama. Aunque los números musicales ayudan a condensar momentos, siguen sin ser suficiente para ocultar esto.

Otro aspecto en el que se queda corta es en su antagonista. Junto a Soraya Montenegro y Catalina Creel, la villana de La Usurpadora es una de las más famosas de la televisión mexicana, y acá queda bastante de lado. Esto no es culpa de Isabella Castillo, quien no tiene miedo de llevar al personaje a los extremos necesarios, pero el guion no le da el peso suficiente.

La Usurpadora es una película divertida con canciones pegajosas y un claro amor por las telenovelas. No va a cambiar la historia del cine mexicano, pero es una propuesta diferente y ambiciosa en la oferta nacional. Sus riesgos a veces terminan por causar risa en donde no deberían, pero incluso eso es parte de su encanto.

“La Usurpadora” está disponible en cines mexicanos.