La selección femenil de fútbol de Estados Unidos ha ganado cuatro Copas del Mundo y cuatro medallas de oro olímpicas. Son unas completas dominadoras del deporte. Sin embargo, el equipo de hombres — que ni siquiera pudo clasificar al pasado Mundial — gana mucho más dinero que ellas. El documental “LFG” de Andrea Nix Fine y Sean Fine nos muestra la lucha de las futbolistas estadounidenses contra su propia federación por obtener igualdad salarial.

“LFG” es un acrónimo de “Let’s F**king Go” y un grito de guerra utilizado para denotar la urgencia de obtener igualdad y el cansancio de ser injustamente vistas como inferiores, todo condensado en una demanda por discriminación de género que el equipo femenil entabló contra su empleador. En concreto, el filme documenta todo el proceso relacionado a dicha demanda, comenzando en marzo del 2019, atravesando por el Mundial de Francia 2019 y llegando hasta la actualidad.

La pifia de “LFG” es que, durante sus primeros minutos y con una excusa débil, hace a un lado el importante factor FIFA, una empresa sucia y corrupta que sin duda alguna tiene enorme influencia en la enorme desigualdad económica existente entre hombres y mujeres en el deporte.  Aunque esta omisión es decepcionante, tiene una razón de ser.

Andrea y Sean Fine no están intentando indagar en las raíces del problema de la desigualdad, sino enfocarse en la importancia de la lucha por resolverla. El documental pone los pies en la tierra y nos muestra cómo es que la disciminación afecta la vida de las jugadoras. Testimonios de Megan Rapinoe, Becky Sauerbrunn, Kelley O’Hara y Jessica McDonald proveen un impacto emocional y un acercamiento empático. 

LFG-01-Cover
“LFG” | Cortesía de HBO Max

La personalidad y determinación de Rapinoe es uno de los motores principales del filme. Sepas o no sobre sus soberbias habilidades futbolísticas, acabarás este documental con respeto hacia su persona. Asimismo, Jessica McDonald ayuda a ejemplificar de manera muy humana todo lo que está en juego; habla sobre su lucha como mujer afroamericana y los sacrificios realizados para poder pagar las cuentas sin abandonar su sueño de jugar fútbol.

El abogado Jeffrey Kessler es también una pieza importante del documental, pues a lo largo de este, aparece para explicar la situación legal, las demandas de las jugadoras, argumentos y contraargumentos de la disputa. Estos complicados conceptos son aterrizados con sensatez, soltura y ligereza por Kessler para que puedas comprender fácilmente el conflicto sin importar tu sapiencia del tema.

Un vistazo hacia el pasado permite dimensionar la gravedad y profundidad de la discriminación en el fútbol (y si EUA está mal, imagina otros países). La revolucionaria y victoriosa generación liderada por Mia Hamm sufrió una desigualdad terrible a pesar de haber ganado el histórico Mundial de 1999; mediante entrevistas y excelentes explicaciones de la campeona mundial y ahora analista Julie Foudy, el filme expone el poco avance que ha tenido el deporte femenil. 

A través de la conjunción orgánica de elementos humano, legales e históricos, “LFG” conforma una inspiradora historia de resistencia conformada por un grupo de valientes jugadoras que arriesgaron su carrera para obtener algo mucho más grande que una Copa del Mundo o una medalla olímpica: la oportunidad de sacudir al sistema, de acercarse a un pago equitativo y dejarle un legado de lucha a las futuras generaciones. 

“LFG” tuvo su estreno en el Festival Tribeca 2021 y ya se encuentra disponible en HBO Max en Estados Unidos.