En 2018, se estrenó The Wind, el debut como guionista de Teresa Sutherland, el cual nos presentaba una interesante mezcla entre western y terror que usaba su amplio y desolado paisaje como una prisión para sumir a su protagonista en la locura. Ahora Sutherland regresa, pero no solo como guionista sino también en su debut como directora, en Lovely, Dark and Deep, una lenta pero intrigante película en la que el bosque se convierte en el villano.

Lennon (Georgina Campbell) es una guardabosques en un parque nacional estadounidense que tiene la tarea de vivir en él, patrullarlo y reportar cualquier anomalía. Sin embargo, conforme pasa el tiempo ella empieza a sospechar que hay algo siniestro ocultándose detrás del silencioso bosque.

Esta película comparte muchas similitudes con la ya mencionada The Wind. Para comenzar, ambas tienen el mismo argumento: una protagonista abandonada en un gran escenario y que poco a poco cae en la locura. La fascinación de Sutherland por crear atmósferas claustrofóbicas en espacios amplios es palpable en ambas piezas: acá siempre hay una sensación de desorientación ante la gran cantidad de árboles y se usan incluso lentes muy angulares para deformar el espacio y hacerlo ver a la vez grande y sofocante.

La guionista usa las misteriosas desapariciones en los parques nacionales estadounidenses como excusa para explorar los peligros naturales de estos espacios. Las superficies montañosas, la falta de comunicación, los ríos y la monocromía del paisaje convierten a este aparentemente tranquilo lugar en el escenario perfecto para la tragedia. El guion se toma el tiempo de construir lentamente una atmósfera inmersiva que te haga familiarizarte con el bosque, lo cual llega a ser un poco frustrante a veces puesto que uno no sabe hacia dónde va la historia.

Esta sensación es acentuada por la dirección de Sutherland: si bien la película comparte temáticas y planteamiento con The Wind, claramente se nota que ambas son dirigidas por personas distintas, pues Lovely, Dark and Deep no logra generar ese sentimiento de peligro en todo momento. En papel, las acciones y situaciones están puestas para convertir al bosque en un ente misterioso y maligno, pero al momento de pasarlo a pantalla muchas veces esa aura macabra no termina de emerger. Es complicado hacer que el día se vea aterrador y acá no siempre se consigue; a veces la película usa música siniestra para hacerlo, pero no es suficiente para resignificar lo que vemos en pantalla.

Sin embargo, Sutherland lo compensa con un gran tercer acto: una montaña rusa de emociones que cierra gran parte de los misterios con imágenes poderosas, sugerentes y sin explicar de más. Esta es una conclusión gratificante a la pausada construcción de los primeros dos actos y le da un sentido al misterio que se ha estado moldeando hasta ese instante.

Georgina Campbell (Barbarian) una vez más vuelve a mostrar su talento para el terror. Gran parte del éxito de la película depende de su interpretación y ella lo hace muy bien: la historia se trata de su caída en la locura y la actriz es capaz de pasar de ser alguien reservada a estar en completa paranoia. Campbell nos hace dudar de las motivaciones de Lennon y descubrir qué secretos oculta es lo que nos mantiene atentos pese al ritmo pausado de la cinta.

Lovely, Dark and Deep es una película que requiere mucha paciencia pero cuyas respuestas son entregadas de manera satisfactoria. Sutherland nos da un sólido debut como directora que, si bien pudo haber sido más terrorífico, resulta en un intrigante y original acercamiento a un miedo colectivo.

“Lovely, Dark and Deep” formó parte de Fantasia Fest 2023.

Imagen de portada cortesía de Fantasia Fest 2023.