Con la ayuda de un vagabundo (Yuya Matsuura) y una misteriosa mujer (Ayane), Taka (Sho Mineo) intenta salvar a su hermano, el famoso arqueólogo Mune Kurosawa (So Yamanaka), de un grupo de gatas antropomorfizadas que matan dueños de tiendas de mascotas y criaderos de gatos. Esta es la casi inverosímil sinopsis de la divertidísima Mad Cats, del director Reiki Tsuno, una dinámica, sencilla y bastante entretenida comedia de acción sin grandes pretensiones.
En tan solo 88 minutos, Tsuno logra meter una gran cantidad de elementos que hacen de esta película una montaña rusa de sorpresas: artes marciales bien coreografiadas, melodrama, intrigas que involucran deidades egipcias y muchas situaciones intencionalmente absurdas. Esto también provoca que la historia no tenga mucha cohesión: fuera del objetivo de rescatar a Mune y enfrentarse a las poderosas guerreras felinas, la historia no sabe muy bien por dónde ir, fuerza ciertas situaciones y no es tan clara en las motivaciones de sus personajes, pero esto se perdona fácilmente por las divertidos momentos que nos entrega a cambio.
A diferencia de otras películas sobre humanos contra animales furiosos, como la reciente Hundreds of Beavers, Mad Cats encuentra un balance interesante entre la supervivencia de sus protagonistas humanos y las motivaciones de sus antagonistas felinas: los secuestros y muertes de los vendedores de mascotas que ven a los gatos como mercancía desechable nunca es tratada con empatía, sino con un negro humor vengativo, mientras que la búsqueda de nuestros protagonistas tiene el propósito de mostrar un poco de esperanza en la humanidad.
La horda de felinas furiosas es divertidísima. Todas son interpretadas por humanas sin ningún tipo de maquillaje o elemento que las señale como animales humanizados, lo cual da como resultado una serie de interpretaciones extrañas en las cuales tienen que actuar como gatos ninja con reflejos letales pero también con la ternura propia de los mininos. Todas usan armas de lo más creativas: pistolas, chacos, una horquilla para recoger hojas, escopetas, hachas, espadas y hasta metralletas. Las peleas son muy dinámicas e ingeniosas y las actrices transmiten a la perfección el aire gatuno requerido, sobre todo Hikari Aiko como la intimidante jefa de la tropa.
El mayor atributo de Mad Cats es ser una experiencia única que no tiene miedo a divertir con su absurda premisa. Su mensaje no es muy profundo y no tiene intención de ser la siguiente gran película de artes marciales, pero tiene el corazón en el lugar correcto. No todos sus caóticos elementos cuajan tan bien y un poco más de exploración de su mitología felina se hubiera apreciado más para darle profundidad a las gatitas asesinas, pero aún así la experiencia sigue siendo muy entretenida y tal vez haga a más de una persona reflexionar en cómo trata a los mininos, no vaya a ser que los gatos furiosos vayan por él en el futuro.
“Mad Cats” tuvo su premiere canadiense en Fantasia Fest 2023.
Imagen de portada cortesía de Fantasia Fest.