Tal vez el nombre de Robert Downey se reconozca por el sujeto que encarnó en el cine a muchos personajes, pero en especial a un superhéroe llamado Iron Man durante los últimos quince años, sin embargo, antes de él hubo otro Robert Downey que fue una figura importantísima del cine independiente durante los sesentas. Al mostrar el legado de ese director, el emotivo y auténtico documental “Robert Downey Sr.” también explora la vida de un padre y un hijo en el tortuoso viaje por realizar películas, así como su atropellada relación.

Chris Smith (“Jim y Andy”) dirige este documental que retrata años de vida de Robert Downey Sr. en compañía de su familia y de su hijo Robert Downey Jr. Juntos rememoran su vínculo a través de los años, así como la importancia de cada uno en la carrera del otro. Adicciones, vínculos familiares,  crisis amorosas, realizaciones fílmicas y la concepción de la muerte son algunos de los temas presentes en esta cinta. 

El pasado suele ser doloroso, sobre todo si decidimos que se infecte y nos carcoma. La relación entre sénior y júnior se vio afectada luego de que, a muy temprana edad, júnior comenzara a ingerir drogas en complicidad con su padre. Después de eso, todo lo vivido tanto a nivel personal como profesional no se fracturó por completo, pero sí tuvo claroscuros que invadieron los corazones de dolor y sofocación. Robert Downey Jr. se da el permiso de sanar su corazón en conjunto con su padre, dos figuras que en pantalla se han mostrado estoicos, aquí se sensibilizan al máximo.

El documental nos conduce por la filmografía de Robert Downey Sr., tanto en la faceta de actor como en la de director. Sin duda es un buen acercamiento a su carrera, sobre todo para la nueva generación de espectadores que tienen más presente a su hijo y todo lo que ha aportado al cine de superhéroes. Desde películas como “Chafed Elbows”, hasta “Las piscinas de Hugo”, el filme utiliza material de archivo, complementado por las anécdotas y recuerdos de los dos Downey. Juntos añoran el pasado y revalorizan su presente. 

Existen momentos en los que el documental desvía su mirada con tal de querer abordar más de un tema a la vez, sin embargo, nunca quita su pie del botón de la emotividad. Constantemente vemos a dos hombres rotos buscando la manera de sanarse el uno al otro. No hay tanta belleza en las imágenes —el blanco y negro parece más bien un capricho— sino que la belleza existe por la relación genuina de cuidado, procuración y cariño, pese al tortuoso pasado entre ambos artistas. Existe perdón, redención y acciones sin maquillaje dentro de un mundo aparentemente plastificado. 

“Robert Downey Sr.” no resalta por su hechura y su proposición técnica y narrativa, sino por la autenticidad de sus sujetos. Ni en los pasajes más duros, como aquellos relacionados a la muerte, deja de ser tierno y cautivador. Aquí, Robert Downey Jr. deja de ser un superhéroe para convertirse en un hijo y en un padre que lucha por estabilizar su futuro, perdonarse a sí mismo, a la vez que paulatinamente perdona a su padre, le aplaude y se despide de él. 

“Robert Downey Sr.” o “Sr.” ya está disponible en Netflix