Scrapper, ópera prima de la directora Charlotte Reagan, es una cinta divertida y tierna que toca temas como el duelo en la infancia, la paternidad y las relaciones familiares complicadas.

Georgie (Lola Campbell) es una pequeña niña de 12 años que vive sola y bajo sus propias reglas desde la muerte de su madre (Olivia Brady). Durante el día roba bicicletas con su amigo Ali (Alin Uzun), para luego venderlas y así conseguir algo de dinero; por la tarde busca nuevas formas de engañar a los trabajadores de los servicios sociales encargados de vigilar su caso; y en la noche deja fluir sus sueños y fantasías infantiles. Las cosas cambian tras la repentina llegada de su ausente padre Jason (Harris Dickinson), quien busca hacerse cargo de ella y asumir su rol como figura paterna de la chica.

Uno de los grandes aciertos del guion, escrito también por la directora, es introducirnos primero al pequeño mundo de Georgie para enseñarnos cómo funciona todo a su alrededor. Para esto utiliza un recurso fantástico y divertido: “entrevista” a las personas que conocen a la niña con el objetivo de darnos más información sobre ella y al mismo tiempo establecer muy bien el tono de la película, una mezcla entre Los Lobos, Wes Anderson y Little Miss Sunshine. El elemento disruptor en el estilo de la película es Jason, quién representa la realidad, pues así como modifica el estilo de vida de la niña también cambia muchas de las dinámicas del storytelling.

La relación entre Georgie y Jason se construye lentamente, cada interacción, por mínima que parezca, es importante para desarrollar la relación padre-hija de los personajes. Aquí es donde brillan las actuaciones de Lola Campbell y Harris Dickinson (Mira cómo corren) pues ambos entregan interpretaciones diferentes pero no por eso menos complejas. Georgie está pasando por un duelo y no quiere detenerse en ello, busca seguir avanzando como su madre le enseñó; Campbell es perfecta transmitiendo esta faceta de niña ruda en completo control de sus emociones y de la situación en que se encuentra, sin embargo también logra transmitir los momentos más vulnerables de su personaje. 

Harris Dickinson, por su parte, interpreta a un hombre irresponsable que en un inicio se ve obligado a intentar cuidar a su hija; su corporalidad y la entrega de sus diálogos muestran este lado antipático del personaje: no sabe cómo actuar o comportarse con Georgie, busca ser amable con ella pero en realidad no entiende bien su rol como figura paterna de la pequeña. Dickinson hace un gran trabajo como Jason y su versatilidad actoral le permite mostrarnos esta faceta ruda y grosera pero también un lado amable, gracioso y sensible del personaje. 

Scrapper destaca de otras historias sobre padres e hijas a través de sus personajes imperfectos que tratan de entenderse y convivir, pero constantemente entran en conflicto pues son muy parecidos: Jason ve mucho de sí mismo en Georgie y eso le da miedo pues no quiere verla convertida en él. De esa forma intenta ser distinto con ella aunque la pequeña no ponga mucho de su parte para formar una nueva familia.

Una parte importante de la trama es el duelo por el que está pasando el personaje: Georgie no lo quiere reconocer y con sus actitudes intenta transmitirle a las personas a su alrededor una imagen de madurez y control, pero en privado  se rompe con facilidad, se muestra errática e intenta compensar sus tristezas con sueños y aventuras imaginarias. Cuando Jason aparece por primera vez, ella lo rechaza tajantemente, piensa que no lo necesita y busca excusas y pretextos para alejarlo de su vida, sin embargo lentamente comienza a aceptarlo y necesitarlo, reconoce sus emociones y consigue avanzar sin darse cuenta.

Scrapper es una película divertida y enternecedora sobre vínculos familiares complicados. El corazón de la historia son sus personajes humanos interpretados de forma magistral por Lola Campbell y Harris Dickinson, quienes tienen la difícil tarea de transmitir rudeza y ternura al mismo tiempo. De igual forma se destaca el guion de Charlotte Reagan pues dota de una personalidad única a una cinta que está llena de imaginación e inocencia en los momentos cuando Georgie se deja llevar por sus sueños más fantasiosos para evadir su pérdida, pero que también es realista y dolorosa en los momentos más íntimos de los personajes. 

“Scrapper” ganó el Gran Premio del Jurado en la Competencia Dramática Mundial del Festival de Sundance 2023 y llegará a cines en Estados Unidos el 25 de agosto a través de Kino Lorber.

Imagen de portada cortesía de Kino Lorber.