¿Les ha pasado que ven una película y sienten que le falta algo, aunque cuenta con todas las convenciones que debería cumplir? Este fue mi sentimiento al ver “Tu casa o la mía”: cuenta con una muy talentosa directora y guionista, Aline Brosh McKenna, y un par de actores muy bien seleccionados, pero se conforma tanto por hacer lo mínimo que el resultado es bastante decepcionante.

Debbie (Reese Witherspoon) y Peter (Ashton Kutcher) han sido mejores amigos por 20 años, después de una noche de pasión que nunca volvió a repetirse. Él vive en Nueva York y ella en Los Ángeles. Debbie debe ir a Nueva York por una semana a un curso muy importante para su carrera, pero no tiene quién le cuide a su hijo, Jack (Wesley Kimmel). Peter le ofrece un trato, él irá y se quedará con Jack y le prestará su departamento a ella para que pueda tomar el curso. Sin embargo, conforme pasa el tiempo ambos descubren que tal vez no se conocen tan bien como esperaban.

Aline Brosh McKenna fue guionista de “El diablo viste a la moda” y creó la serie “Crazy Ex-Girlfriend”, por lo que sabe cómo construir situaciones interesantes y subvertir los tropos de la comedia romántica; es por ello que es muy frustrante ver cómo esta película sigue todos los pasos del manual sin ningún tipo de innovación o sorpresa. Sí, la idea de tener a los dos protagonistas alejados durante toda la película es interesante, y McKenna logra hacernos sentir su cercanía pese a la distancia, sobre todo en un muy inteligente montaje al inicio. Sin embargo, este truco no da para mucho y pronto da paso a una rom-com convencional pero sin mucha chispa.

Esto no es culpa de los actores, quienes son bastante buenos en sus papeles: Kutcher es carismático y encantador, mientras que Witherspoon repite su personaje de mujer controladora pero con un gran corazón, como en “Sweet Home Alabama” o “Just Like Heaven”. Entre los personajes secundarios tenemos a la obligatoria mejor amiga con mucha presencia, interpretada muy bien por Zoë Chao; un pretendiente aparentemente perfecto, papel que Jesse Williams cumple a la perfección; y Tig Notaro en un muy bienvenido papel como la amiga de Debbie y Peter.

Aun con este elenco comprometido, la historia (pese a sus casi dos horas de duración) se siente bastante banal: no hay mucho en juego, las situaciones parecen no tener grandes consecuencias y el verdadero corazón de la historia se deja para los últimos 30 minutos, pero llegado ese punto ya ha pasado demasiado tiempo como para capturar el interés de la audiencia. El éxito de una comedia romántica está en la gran pregunta: ¿terminarán juntos nuestros héroes? ¿Podrán superar los obstáculos en el camino? En este guion hay tan pocos obstáculos que la primera pregunta tarda mucho en aparecer.

Un ejemplo es el hijo de Debbie: se supone que es un gran reto para Peter, pues él nunca se ha podido comprometer con nadie ni nada, no dura ni siquiera más de 6 meses; sin embargo, fuera de unos cuantos percances, no hay gran lío. Atrapar a la audiencia con un tono ligero y pocas preocupaciones no es imposible, pero requiere tener un conflicto muy claro y recordárselo constantemente a la audiencia; una muestra de este tipo de tramas bien logradas son las de Nancy Meyers, quien con “The Holiday”, “It’s Complicated”, “The intern”, “Something’s Gotta Give” y “Juego de gemelas” nos ha dado historias sencillas pero encantadoras, justo porque lo que ocurre en pantalla podrá ser algo casual, pero entendemos su importancia. Acá, en cambio, no hay mucho por lo cual preocuparse porque jamás se plantea un problema (grande o pequeño) hasta casi el final: se confunde ligereza con inconsecuencia y sus intentos de generar interés se sienten forzados.

“Tu casa o la mía” es ante todo poco memorable: en vez de proponer con el corazón, se conforma con cumplir con lo mínimo para satisfacer a su audiencia. No tiene nada de malo regirse por las convenciones o incluso ser predecible, como “Cásate conmigo” o “Pasaje al paraíso” han demostrado recientemente, pero cuando te falta amor por tu público no hay nada que lo pueda compensar.

“Tu casa o la mía” está disponible en Netflix.