A lo largo de la historia ha habido una obsesión por la vida después de la muerte: ¿Qué ocurre cuando dejamos este plano? ¿Somos acaso solo materia? ¿Hay un “más allá”? “After Life”, documental del director Theis Mølstrøm Christensen, no logra del todo responder esta pregunta, pero nos muestra, a través de una experiencia increíblemente personal, nuestra fascinación por creer que sí.

Mette es una mujer que vivió una experiencia muy fuerte a los 14 años a causa de meningitis: su corazón se detuvo, estuvo muerta por un instante. Por más de 20 años ha intentado explicar cómo fue el morir: para ella ha sido la experiencia más hermosa que ha vivido. En un intento por mostrarle al mundo y a su familia cómo es la vida después de la muerte, Mette trata de recrear su experiencia a través de realidad virtual, y así ayudar a que menos gente le tema a este inevitable suceso.

Si esa premisa suena muy interesante, es porque lo es: a través de secuencias oníricas y relajantes el espectador es transportado al mundo de Mette. Hay mucha dedicación en crear imágenes poderosas, cuyo misticismo convierte al documental en una pieza muy especial que lleva a la pantalla conceptos e ideas imposibles de explicar con palabras.

Como alguien que también vivió una experiencia cercana a la muerte y no recuerda nada, soy muy escéptico ante el tema, pero no ante la seguridad y confianza de Mette: su obsesión y convencimiento son la fuerza motora de la historia. Uno está intrigado por saber cómo luce su idea de muerte, cómo se ve y se siente ese lugar de paz y plenitud. Eso, sumado a la relación de Mette con su hermana gemela, a quien desea compartir este regalo del destino, envuelve incluso al más cínico en el viaje.

Sin embargo, el documental pudo haberse beneficiado de una mayor duración: si bien el viaje de Mette es suficiente para intrigar al espectador, hay muchos temas e historias que quedan inconclusas. Reflexiones sobre la religión, las experiencias de otras personas y cómo tienen varios puntos en común con la de Mette y la relación de ésta con su hermano, son segmentos cuyo desarrollo pudo haber enriquecido más esta historia. Sus 60 minutos de duración se quedan cortos ante la complejidad del tema y los múltiples caminos propuestos por la propia película.

“After Life” es un trabajo inmersivo y personal que revela miedos y preguntas metafísicas que han acompañado a la humanidad desde sus inicios (y un ejemplo perfecto del carácter subjetivo del documental). Si bien su historia no siempre es tan profunda como sugieren sus imágenes, su capacidad de generar dudas y reflexiones valiosas es innegable.

“After Life” tuvo su estreno mundial en la sección Danish:Dox de CPH:DOX 2022.