Cuando hay Juegos Olímpicos, no hay fuerza que me despegue de la pantalla durante las finales de gimnasia y el equipo de los Estados Unidos siempre ha sido mi favorito de este deporte. Ver a gimnastas como Aly Raisman, Gabby Douglas, McKayla Maroney, Jordyn Wieber, Nastia Liukin y Danell Leyva competir y llegar a la cima, ha sido un absoluto privilegio. Cuando en 2016 se destaparon varios casos de abuso sexual dentro de USA Gymnastics, quedé devastado. Muchas de las atletas que tanto he admirado estaban entre las víctimas. Eran sobrevivientes.
“Atleta A” explora la historia de una cultura tóxica dentro de un hermoso deporte y las graves consecuencias derivadas de ella. En concreto, este documental de Netflix dirigido por Bonni Cohen y Jon Shenk, recuenta a detalle el trabajo de un grupo de periodistas en Indianápolis para revelar la verdad sobre Larry Nassar, el doctor de USA Gymnastics (USAG) que abusó sexualmente de más de 250 jóvenes gimnastas, muchas de ellas menores de edad.
Cohen y Shenk utilizan pietaje de competencias, clips de noticias y entrevistas a periodistas, víctimas y familiares para magistralmente desarrollar esta frustrante y muy robusta investigación.
La “Atleta A” en cuestión es Maggie Nichols, destacada gimnasta que ‘misteriosamente’ quedó fuera del equipo olímpico de 2016 tras acusar al doctor Larry Nassar de abuso sexual. Su historia es triste y dolorosa. Sus sueños aplastados por un depredador y los monstruos que lo encubrieron. Su caso es entrelazado con los de Jessica Howard, Jamie Dantzcher y Rachel Denhollander, víctimas que ayudaron al periódico Indianapolis Star a publicar la primera investigación sobre el caso.

Para comprender el por qué Larry Nassar pudo aprovechar su posición de poder por tantos años, “Atleta A” primero desarrolla la historia de la gimnasia en Estados Unidos. El hambre por derrotar a países del Este, la llegada de implacables entrenadores rumanos y la importancia de patrocinadores para conseguir ingresos. El documental te lo explica todo. Y de aquí, comienza una profunda exploración de USA Gymnastics, una institución que utilizó tácticas de acoso e intimidación para ganar medallas, olvidándose del bienestar físico y emocional de sus atletas… de sus niñas.
Estamos ante un trabajo que te revela hechos del pasado como evidencia del abuso en una institución deportiva de alto calibre. Por ejemplo, muchos recuerdan a McKayla Maroney gesticulando por su insatisfacción de quedar en segundo lugar durante Londres 2012. Fue un famoso meme, imitado por muchas personas. El gesto ya no da risa cuando el documental te informa que McKayla fue abusada por Nassar, no solo durante esa misma competencia, sino durante 7 años.
Ver “Atleta A” fue difícil. Un sentimiento de impotencia estuvo siempre presente y varias veces quise golpear mi almohada. Los encubrimientos, las mentiras, el hecho de que este repugnante enfermo haya violando a tantas niñas… es frustrante y en más de una ocasión mis ojos se llenaron de lágrimas escuchando las experiencias de las víctimas.
Pero de entre todo el terror y frustración, hay luz. Fue muy inspirador ver a las sobrevivientes alzando su voz y a los periodistas Steve Bert, Marisa Kwiatkowski, Mark Alesia, y Tim Evans trabajando duro por revelar la verdad. El juicio de Nassar y la manera en cómo sus víctimas lo enfrentaron fue muy poderoso.
Cuando ves el espectáculo de la gimnasia, las acrobacias, la elegancia, la habilidad atlética… seguramente te imaginas el arduo trabajo que hay detrás de ello, pero pocas veces piensas en el lado negativo del deporte. “Atleta A” es un documental perturbador, triste y hasta escalofriante que lo revela todo. También es un brillante e inspirador logro periodístico cuyo impacto es masivo. No importa la institución o industria: todos deben estudiar este caso para impulsar la creación de ambientes y sistemas seguros en donde el bienestar humano esté siempre por encima de cualquier motivación económica.
“Atleta A” ya se encuentra disponible en Netflix.