Uno de los temas más interesantes para el género de la ciencia ficción, tanto en la literatura como en la cinematografía, ha sido la rebelión de las máquinas. Este escenario abordado por literatos como Isaac Asimov o Philip K. Dick y por cineastas como las Hermanas Wachowski y James Cameron, es la inspiración de la directora brasileña Renata Pinheiro para crear su más reciente obra “Carro Rei” o también nombrada “King Car”, una elocuente mezcla de críticas políticas y fantasía. 

Uno (Luciano Pedro Jr.) es un joven que desde temprana edad puede hablar con los carros. Con el tiempo entabla un vínculo con el vehículo que le salvó la vida, pero al mismo tiempo mató a su madre. Debido a problemas políticos en el país, decide junto a su padre y su tío, modificar ese auto y convertirlo en inteligente, sin saber las consecuencias que eso puede provocar. 

La premisa de la cinta es por demás atractiva, y si a ella se le agrega su marco geopolítico, resulta ser un buen producto latinoamericano. A Pinheiro le ocupa construir una película que critique y satirice al sistema populista disfrazado de autoritarismo de Brasil, ayudándose de uno de los mejores géneros para exaltar la arrogancia humana: la ciencia ficción, a través del descontrol tecnológico. 

Dicho descontrol es presentado en forma de un automóvil que comienza con buenas intenciones y termina corrompido por el hambre de poder. El auto viviente representa a esos gobernantes y mandatarios que hilan un discurso de humildad al tener su origen dentro del “pueblo”, sin embargo, en cuanto escalan en la pirámide social, la ambición crece infinitamente hasta causar miedo y represión en sus gobernados. 

La cinta hace gala de una propositiva fotografía, en la que cada plano desarrolla colores fríos enfermizos para, como espectador, sentir la hostilidad y la confusión de los personajes principales, pero también para crear escenarios surreales mediante acciones raras como el sexo entre humanos y vehículos.

La directora plantea a una humanidad envuelta en una pesadilla mecanicista, la cual ha sido provocada por ideas erróneamente progresistas de los gobiernos y de los mismos ciudadanos. La cinta no da tregua para el análisis de la inconsciencia y la rareza humana, a la vez que entretiene e incomoda.

“Carro Rei” es una película atemporal, porque cada discurso y eje temático retrata la realidad política en la que Brasil y gran parte de Latinoamérica han estado involucrados en los últimos cincuenta años. Las inspiraciones en la ciencia ficción y el ritmo narrativo hacen de ésta, una provocativa y liosa opción.

“Carro Rei” o “King Car” tuvo su estreno norteamericano dentro del marco del Fantasia International Film Festival 2021.