El año pasado, el poderoso “Ala Kachuu – Take and Run”, corto live-action finalista al Oscar, abordaba la tradición kirguís de raptar a una mujer y forzarla al matrimonio. Un año después, “Children of the Mist”, debut como directora de Hà Lệ Diễm, no solo toca esa temática (con diferencias culturales) sino que, con gran sensibilidad y atención a detalle, nos muestra la realidad. Este es un documental.

En las montañas del norte de Vietnam vive un abundante número de hmong, una minoría étnica que tiene entre sus tradiciones culturales el matrimonio a una edad temprana (desde los 13 años) y el “bride-knapping” (secuestro de novia), práctica en la cual un joven (o niño) organiza, con ayuda de amigos y familiares, el secuestro de una niña para llevarla a casa y casarse con ella. Esta práctica está tan normalizada que hasta tiene su propio grupo de reglas, como la posibilidad de que la “novia” escape después de tres días o negociaciones entre las familias. Sin embargo, evidentemente esta tradición conlleva violencia.

La directora Hà Lệ Diễm pasó tres años en una comunidad hmong para documentar la vida de Di, una traviesa, encantadora e inteligente chica de 12 años. Las poéticas primeras imágenes de “Children of the Mist” resumen con gran habilidad lo que está por venir: una ola de niebla lentamente se aproxima hacia la cámara. Y es que, conforme pasan los días, Di inevitablemente se acerca a la posibilidad del matrimonio o, peor, al bride-knapping. Y Diễm está ahí para documentar el proceso.

“Children of the Mist” es impresionante, pues logra capturar con lujo de detalle, y a partir de simple observación, la normalización de la opresión patriarcal en un pueblo y de una terrible y arcaica tradición que la acompaña. Vemos a Di y su madre trabajar (o estudiar) arduamente mientras su padre solo se emborracha; se habla del matrimonio a los 14 años como si fuera pan de todos los días; niñas juegan inocentemente a “raptar a la novia”; se habla de secuestros en la fiesta de Año Nuevo como algo completamente cotidiano; y el padre de Di alardea con júbilo la manera en cómo raptó a su madre para hacerla su esposa.

Eventualmente, Di comienza a coquetear con un chico, cosa que la lleva por caminos turbulentos, pues en esta comunidad, un simple mensaje por Facebook ya puede ser interpretado como amor inquebrantable por hombres que inmediatamente pasan a sentirse dueños absolutos de la mujer. 

La brillante dirección de Diễm permite que el documental nunca sea pesado. Su cámara captura la belleza de los paisajes neblinosos y muestra con mucho cariño la personalidad de Di y su cambio a través de los años. El excelente ritmo permite que exista una progresión orgánica de tranquilidad hacia tensión que te sumerge de lleno en algo que pudiera parecer increíble para el espectador privilegiado pero que en realidad es común en esta y otras comunidades.

También hay una dimensión adicional que hace todavía más destacable a este documental. Da la impresión de que Diễm utiliza a la cámara como un arma: gracias a su presencia es que existe cierta mitigación de violencia hacia Di. Pero hay un momento, de tal peligro y desesperación, en el que Diễm no puede más y rompe con las reglas del cine documental, aunque sea por unos segundos. Y es algo que agradeces.

A pesar del tema, “Children of the Mist” mantiene cierta esperanza, exhibe optimismo a través de maestras con ideas progresistas y la propia personalidad rebelde de su sujeto. Estamos ante un excelente filme que documenta una tradición perturbadora y brutal con gran habilidad.

“Children of the Mist” es finalista al Oscar de Mejor Documental 2023.