Un hombre vestido con armadura sale del mar y con gran confusión ve a un vehículo pasar por la arena. Es un conquistador español que 499 años después de la caída de Tenochtitlán inexplicablemente aparece en las costas de Veracruz. Es también el protagonista de un documental dirigido por Rodrigo Reyes que utiliza ficción para dibujar paralelismo entre dos épocas muy distintas, pero igual de salvajes.

Para intentar comprender la situación, el Conquistador (interpretado por Eduardo San Juan Breña) decide recorrer la misma ruta que siguió junto a Hernán Cortés; desde Veracruz hasta Tenochtitlán, hoy CDMX. A lo largo del camino, se detiene para escuchar historias y testimonios reales del México actual. Y al hacerlo, se encuentra con una realidad terrible.

En la primera parada de “499” escuchamos la historia de un padre secuestrado y asesinado. Era activista y periodista. “Salvajes mandan de nuevo en las Indias”, piensa el Conquistador tras este primer relato. Pero el camino es largo y falta más dolor por explorar. 

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Foto cortesía de FICM 2020

Una madre lleva buscando a su hijo cinco años; era policía municipal y socorrista, dejó atrás a una novia embarazada. Más tarde, escuchamos a migrantes centroamericanos que dejaron todo atrás para escapar de violencia y amenazas, solo para ser recibidos por xenofobia mexicana. “Estos miserables persiguen la promesa de gloria, me recuerdan a nosotros”, piensa el Conquistador, quien está desesperado por regresar con su gente.

Un testimonio anónimo nos deja ver la total impunidad con la que operan algunos miembros del ejército, así como la naturalidad con la que alguien puede quitar una vida. Pero el horror aumenta cuando el Conquistador llega a Tenochtitlán para escuchar a una madre describiendo con desgarrador detalle el feminicidio de su hija.

Y entre relatos, nuestro peculiar protagonista habla sobre las atrocidades que cometió junto a sus colegas durante la conquista. Los paralelismos son tremendos y con el paso de las paradas, se hace más evidente que 499 años no son nada. México es una tierra de injusticias y brutalidad desmedida, pero ahora no son españoles con plagas y cristianismo los responsables, sino la deshumanización de los propios mexicanos y la impunidad de un gobierno que le dio la espalda a su gente.

“499” es un triste retrato de la realidad mexicana en donde, apoyado por majestuosa fotografía y una confiable actuación central, Rodrigo Reyes explota un concepto muy creativo para recorrer un camino de colonialismo, paralelismos y tragedias.

“499” forma parte de la sección de Documental Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia 2020.