Una serie de criaturas microscópicas se mueven en un mililitro de agua salada; más que seres terrestres parecen entes de otro planeta, animales de un mundo donde leyes como la gravedad no se aplican. Una voz nos informa que gran parte de la vida marina pasa por esta etapa, y nuestra mente forma imágenes más allá de la pantalla para conectar a esos extraños seres con aquello que pensamos cuando hablamos de vida acuática. Este es el poder de “All of Our Heartbeats Are Connected Through Exploding Stars”, de la directora Jennifer Rainsford, un conmovedor documental con la capacidad de llevar a los espectadores a lugares mucho más allá de lo mostrado en pantalla.

Tomando como punto de partida el tsunami que azotó Japón en 2011, esta película es una reflexión sobre el luto y la capacidad humana de seguir con la vida después de una tragedia. Con observaciones que van desde nuestra relación con la naturaleza hasta la importancia de los recuerdos, este trabajo nos ofrece una experiencia tan interesante como su provocador título.

La directora acompaña testimonios de algunos de los sobrevivientes de la tragedia, con una voz en off que habla sobre las consecuencias de ésta y hace algunos apuntes aparentemente desconectados de la historia principal, pero que al final son los responsables de los momentos más sensibles y conmovedores de la película.

Acompañado de una gran ambición, lo que diferencia a este trabajo es su profunda empatía por la humanidad. Pese a tocar temas como la contaminación y cómo maltratamos la vida en la Tierra, lo hace siempre desde una óptica esperanzadora, mostrando también nuestra capacidad de amar y de sentir dolor ante la pérdida. Las voces de sus personajes nos transmiten los efectos que el desastre ha tenido en ellos y cómo encuentran distintas maneras para sobrellevar el dolor y encontrar belleza en la vida pese a la tristeza.

“All of Our Heartbeats Are Connected Through Exploding Stars” es un trabajo de enorme belleza visual y narrativa, que encuentra en la sencillez la forma de transportar al espectador a mundos más allá de la pantalla, incluso a galaxias lejanas tanto en espacio como en tiempo, hasta los mismísimos orígenes de la vida en nuestro planeta. Si bien la densidad de los temas exige bastante atención por parte del espectador, la concentración es recompensada con un trabajo cuyas reflexiones y emotividad se quedan por un largo tiempo después de que los créditos han abandonado la pantalla. Después de ver la película uno no puede evitar ver a un desconocido en la calle y pensar cómo sus latidos están conectados por las estrellas.

“All of Our Heartbeats Are Connected Through Exploding Stars” tuvo su premiere norteamericana en Hot Docs 2022.