Abróchate el cinturón porque Johnnie To tiene en “Chasing Dream” un proyecto que parece tener cuatro películas en una.
Lu ‘Tiger’ Han (Jackie Heung) es un peleador de MMA que ayuda a una joven desgraciada llamada Cuckoo (Keru Wang) a saldar una deuda monetaria provocada por su ex-novio Qu Fengfeng (Ma Xiaohui), quien le robó ‘su virginidad, sus canciones y su dinero’ y ahora es una estrella pop. Para apoyarla en su deseo de venganza, Tiger lleva a Cuckoo a competir en ‘Perfect Diva’, un reality show tipo American Idol en el que Qu trabaja como juez.
Mientras Cuckoo comienza a triunfar en el reality, Tiger decide retirarse de MMA para abrir su propio restaurante. Sin embargo, cuando un amor comienza a surgir entre los protagonistas, un incidente involucrando al entrenador de Tiger cambia el destino de ambos. Y por cambiar el destino, me refiero a que la película literalmente se convierte en “Rocky IV”. No es broma.

Combina comedia, deportes, drama, musical y romance, luego agrega cocaína y el resultado es “Chasing Dream”. Además de la narrativa del underdog (en ambos protagonistas), aquí encontrarás pomposos números musicales al estilo Hollywood de la vieja escuela, una crítica a la cultura de alabo a celebridades, una pugna entre la tradición y el modernismo, hermosas canciones y tremendas peleas de MMA.
El filme es un huracán de energía. Tiger está todo el tiempo acelerado: grita, corre, salta, toma decisiones abruptas; su actitud va de la mano con el ritmo de la historia. Y es que parece que todo elemento está acentuado casi al extremo. Por ejemplo, las peleas no son solo de MMA. Para agregarle espectacularidad al asunto, los peleadores usan volteretas, saltos y hasta exagerados movimientos de lucha libre como bulldozers, tijeretas y hasta rompecuellos.
La sátira es muy extraña. Hay un tremendo chiste consistente a lo largo del filme sobre una competidora de “Perfect Diva” que cada semana tiene una nueva lesión y ya en la última ronda canta en silla de ruedas. Previo al tercer acto, vemos un enorme acto musical en donde, de la nada, todos los personajes de la película toman las calles para cantar y bailar. Son cositas como éstas las que hacen tan exuberante y divertida a esta peculiar historia.

Sin embargo, entre tanta locura se encuentra un relato sobre soñadores en extremos distintos. Un peleador y una cantante que solidariamente se apoyan e inspiran mutuamente. Aunque sus personalidades son distintas, encuentran la manera de convivir y buscar la felicidad juntos a través de la persecución de sus metas. A pesar del ritmo frenético, es gracias a la actuación apasionada y moderada de Keru Wang que todo esto aterriza.
El tono es totalmente inconsistente, la edición es inoportuna y el tercer acto es prácticamente plagio, pero de alguna manera todo esto funciona, o por lo menos lo hizo conmigo. El estilo es todo menos convencional y la excentricidad de las actuaciones puede llegar a cansar, y por ello el filme requiere cierto grado de tolerancia.
“Chasing Dream” tiene un poco de todo. Es mitad Rocky, mitad American Idol, y todo energía. Aunque puede llegar a ser demasiado, la satirización de la cultural al idol, los giros, la mezcla de género y las ridículas sorpresas le dan un sabor estrafalario y único a la película. En definitiva, este es un menú que solo Johnnie To es capaz de cocinar.
Este filme forma parte de la selección oficial de Fantasia Fest 2020.