Varios directores han elegido el cine como una herramienta autobiográfica a lo largo de los años. Solo este año, tenemos varios ejemplos, con “The Fabelmans” de Steven Speilberg o “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades” de Alejandro González Iñárritu. A esta lista se suma James Gray con “El tiempo del Armagedón” (o “Armageddon Time”), en la cual explora un periodo importante de su niñez.

Paul (Banks Repeta) es un niño blanco que estudia en Queens en la década de los 80. Es un revoltoso imparable que forma una fuerte amistad con Johny (Jaylin Webb), un niño afroamericano que está repitiendo el año. Sin embargo, un incidente hace que la madre de Paul (Anne Hathaway) le prohíba ser amigo de Johny, lo cual lleva al niño a cuestionarse los prejuicios raciales de su familia y aquellos a su alrededor.

Ambientada durante la campaña (y eventual victoria) de Ronald Reagan para presidente, la película traza paralelismos entre las tensiones raciales del pasado y las actuales. Además del ascenso del líder republicano, también hay una breve aparición de la hermana de Donald Trump, Maryanne (Jessica Chastain), quien da un discurso sobre cómo con trabajo duro todo es posible, algo muy fácil de afirmar cuando se es una persona privilegiada nacida en la opulencia, y no alguien como Johny.

El título hace alusión al Armagedón, un tiempo en el cual todos se supone deberemos elegir entre el bien y el mal. En este caso se trata del conflicto de Paul de ser fiel a su amigo o ser indiferente ante el racismo de su entorno. Sin embargo, la autocrítica de Gray se queda un poco corta, sobre todo por la falta de desarrollo del personaje con el cual supuestamente se quiere disculpar.

Johny es muy carismático, gracias en gran parte al trabajo de Webb, pero sabemos muy poco de él fuera de detalles superficiales: le gusta la música, quiere ser astronauta y su abuela está enferma, pero ¿quién es realmente? ¿Cómo experimenta el racismo en el día a día? ¿Qué siente ante el rechazo de su amigo? Todo esto es un enigma, y hace que el conflicto central se sienta un tanto superficial; el personaje más afectado por la discriminacion se convierte en una herramienta narrativa para explorar las culpas del personaje blanco.

Donde la película brilla son en las interacciones entre Paul y su abuelo, interpretado por el siempre fantástico Anthony Hopkins, quien llena de dulzura la pantalla y funciona como brújula moral para el joven protagonista. El resto del elenco es también muy bueno, sobre todo Anne Hathaway y Jeremy Strong como los padres del niño; ambos tienen momentos para lucirse con conmovedores monólogos y también para mostrar sus grandes carencias afectivas.

Uno de los puntos fuertes es el no romantizar el pasado: muchas veces, este tipo de películas suelen ver a la niñez con ojos de nostalgia, incluso cuando retratan tiempos difíciles, como “Belfast”. Aquí Gray no embellece las actitudes de sus padres ni atiborra con referencias ochenteras, sino que constantemente nos recuerda qué tan poco han cambiado las cosas desde ese entonces.

“El tiempo del Armagedón” es una historia de crecimiento y autorreflexión que trata temas valiosos como las mentiras sobre la superación en el sistema capitalista y los prejuicios racistas arraigados en la sociedad estadounidense. Pese a sus buenas intenciones, el guion deja varios cabos sueltos y su enfoque traiciona un poco a quienes se busca reivindicar, pero las buenas actuaciones y el tono realista de Gray hacen que la experiencia aún valga la pena.

“El tiempo del Armagedón” o “Armageddon Time” se estrena el 22 de diciembre en cines mexicanos. Foto de portada cortesía de Cine Caníbal.