Ver películas sobre muñecas sexuales es una ocurrencia rara, y encontrar aquellas cuya narrativa se desenvuelve en el medio oriente, aún más. El director Ahmed Yassin Al Daradji nos da la oportunidad de hacerlo en “Hanging Gardens” ( Janain mualaqa), película que juega con temas tabú para hablar sobre la actualidad iraquí.
As’ad (Wissam Diyaa) tiene 12 años y, junto a su hermano Taha, trabaja como recolector en ‘Hanging Gardens’, un enorme basurero en Baghdad. Además de vender objetos valiosos al turbio patriarca de la zona (Jawad Al Shakarji), As’ad suele hacer negocios con otros adultos muy interesados en cualquier revista pornográfica estadounidense que puede encontrar entre la basura. Pero un día, As’ad descubre un tesoro más grande que cualquier Playboy: una muñeca sexual.
A pesar de las advertencias de su hermano, As’ad hace mancuerna con su amigo Amir para crear su propio negocio: una especie de prostíbulo en donde los hombres locales pueden pasar tiempo a solas con la rubia muñeca de plástico que hasta voz tiene. Sin embargo, mientras el negocio crece también lo hace la posibilidad del peligro.
Al Daradji tiene problemas estableciendo el tono de la historia en su primer acto; la larga extensión del planteamiento se siente innecesaria y hasta tediosa. Sin embargo, cuando As’ad descubre la muñeca, “Hanging Gardens” despega. Entre risas, preocupación y un poco de asco (esa pobre muñeca necesitó más de un baño), la historia te envuelve para generar empatía hacia su protagonista y reflexiones en torno al capitalismo y los residuos de la ocupación estadounidense.
Sin miedo a la censura, el director utiliza un tema que fácilmente podría ser considerado tabú para explorar la actualidad de la sociedad iraqí en relación a la masculinidad. No es casualidad que la única figura femenina que aparece en toda la película es la muñeca sexual: Al Daradji, con apoyo de su coguionista Margaret Glover, retrata desequilibrio social y conductas sociales ante la ausencia femenina.
El elenco de “Hanging Gardens” está conformado por jóvenes locales viviendo en el vecindario donde Yassin Al Daradji creció. Y el resultado es sobresaliente, particularmente el de Wissam Diyaa quien nos regala un trabajo sensible, forjado a partir de una efectiva mezcla de inocencia y madurez forzada.
“Hanging Gardens” es un drama con tintes de coming-of-age que utiliza metáforas, como la carencia de figuras femeninas y la presencia occidental a través de revistas pornográficas, con gran ingenio para plasmar una historia de supervivencia que a su vez funciona como una pequeña ventana a un sector de la sociedad iraquí.
“Hanging Gardens” formó parte de la sección Orizzonti Extra del Festival de Cine de Venecia 2022.