El documental de Sam Pollard “MLK/FBI” tiene muchas revelaciones, algunas de ellas muy obvias pero de cualquier modo, significativas. Este trabajo explora cómo es que el gobierno de los Estados Unidos intentó desacreditar al Dr. Martin Luther King Jr. a base de espionaje y juegos sucios.

“MLK/FBI” está muy bien hecho. Desde el primer cuadro, las narraciones son claras y las explicaciones contundentes. Gracias a una reciente desclasificación de documentos del FBI, Pollard construye una historia de represión silenciosa sufrida por activistas afroamericanos apoyándose de excelentes entrevistas a académicos, investigadores e incluso colegas de MLK. Además, el director cuenta con una tremenda selección de pietaje; desde los discursos más famosos del reverendo hasta clips de películas hollywoodenses, utilizadas para explicar cómo es que EUA construyó un sistema de propaganda para glorificar al FBI como héroes de la nación. A partir de aquí se explora un fenómeno fascinante que la sociedad norteamericana suele olvidar: la gran mayoría del país estaba feliz y de acuerdo con investigar y sacarle los trapitos sucios a King.

Y el meollo del asunto es J. Edgar Hoober, hombre que estuvo a la cabeza del FBI por 48 años y que detestaba a Martin Luther King Jr.. El gobierno de Estados Unidos tenía miedo de que King movilizara a la gente y veían su activismo como algo peligroso para la nación. En concreto, Hoover se sentía el guardían del ‘modo de vida americano’ y temía que King se convirtiera en un Mesías negro, así que utilizó sus recursos para destruirlo.

Pollard explora desde las primeras labores de espionaje a King hasta su muerte en 1968. A lo largo del recorrido hay valiosas explicaciones sobre la estructura del FBI, las ideas racistas del gobierno, el temor al comunismo, la guerra de Vietnam, informantes secretos y la obsesión de Hoover por encontrar contenido sexual para desprestigiar a MLK. Es bien sabido que el reverendo tenía más de una relación extramatrimonial y el documental pasa un buen rato hablando de cómo el FBI se aprovechó de eso para causar el mayor daño posible. Y también relacionado, está el hecho de que MLK no tomaba muy en serio la posibilidad de que alguien lo estuviera espiando. Hay muchos temas efectivamente conectados para comunicar la mayor cantidad de información posible.

Pensar en estos sistemas políticos, controversias y juegos de espías puede sonar como material pesado, pero el documental está muy bien editado para que entiendas las causas y consecuencias de las acciones del FBI. Habiendo dicho eso, los temas son pesados y la duración es de casi dos horas, por lo tanto ver “MLK/FBI” llega a ser agotador. 

Si ya conoces la historia de Martin Luther King, tal vez no encuentres mucho en “MLK/FBI” porque en realidad el documental no te dice nada nuevo. Sí, su realización es excelente y vale la pena verlo, pero ¿es algo vital? No. El documental solo refuerza la noción que ya todos conocemos: Estados Unidos es un país racista y con muchos defectos. Si quieres odiarlos más, “MLK/FBI” es una buena manera de lograrlo.

“MLK/FBI” forma parte de la selección TIFF Docs del Festival Internacional de Cine de Toronto 2020.