Dicen por ahí que “el amor está en el aire”, pues solemos enamorarnos de las personas más inesperadas o que llegan a nuestra vida de un momento a otro, tal es el caso de Magari y Nakami, dos jóvenes insomnes con muchas ganas de responder las incógnitas de la vida. Insomniacs After School, de la directora y coguionista Chihiro Ikeda, es un tierno melodrama sobre la búsqueda de identidad y la conexión humana, adaptación del manga homónimo lanzado en el año 2019. 

Nakami (Daiken Okudaira) y Magari (Nana Mori) son dos jóvenes insomnes que se sienten perdidos por el asedio de la vida y la escuela. Sus casas les causan incomodidad y tensión, no se llevan bien con sus compañeros de clase y a la menor provocación quieren escapar. Los dos viven de noche y durante el día buscan un lugar seguro para dormir y sin planearlo coinciden en el observatorio de la escuela, donde crean un club de insomnes y poco a poco comienzan a compartir pensamientos y secretos, y a enamorarse. 

Insomniacs After School podría parecer plástica y extremadamente superficial, sin embargo, es más que eso porque se ocupa en plantear personajes con reflexiones existenciales que les afecta en su quehacer diario y por supuesto, en la manera de concebir el día y la noche; el horario nocturno es su lugar seguro, ya que no tienen que lidiar con gente, ruido o el acelerado ritmo de la vida, es como si el mundo se pausara por un momento. Nakami y Magari encuentran refugio en la compañía del otro e imaginan que en otras constelaciones pueden haber seres que los entiendan.

El guion escrito por Ikeda e Izumi Takahashi se enfoca en temas como la soledad, la vida y la muerte, el romance entre jóvenes y la pérdida. El armado narrativo es un efectivo melodrama que enfrenta a sus personajes con los duros e inexplicables rumbos que toma la vida, como lo que enfrenta uno de sus personajes principales: tener el síndrome de hipoplasia, en otras palabras, la limitada circulación de sangre en el corazón, lo cual es un condicionante tanto a nivel físico como mental. Si bien la construcción de la historia a partir de una enfermedad no es algo nuevo en las propuestas juveniles, esta película lo hace de forma honesta y tierna al no mostrar condescendencia ni lástima.

La música cumple un papel importante en esta propuesta debido a que las notas encuentran armonía con las imágenes para crear momentos bastante emocionales. Cada una de las interacciones de los personajes principales, en especial las que se ubican hacia el final, son acentuadas por las notas de Nobuaki Nobusawa, quien enfatiza los pensamientos sobre la muerte, pero también la evolución natural de la amistad entre los jóvenes.

Insomniacs After School es una mezcla interesante entre El club de los insomnes y Bajo la misma estrella, pero con un toque mucho más juvenil y reflexivo, bordado desde una visión japonesa existencialista. Hay ternura, mucha responsabilidad afectiva y lindos momentos sobre una amistad que se convierte en amor real. 

“Insomniacs After School” formó parte de Fantasia Fest 2023.

Imagen de portada cortesía de Fantasia Fest.