Como parte de nuestra cobertura del festival Hot Docs 2022 traemos la reseña de tres muy buenos documentales con temáticas variadas y ejecuciones interesantes. “Ernesto, Gracias” es una historia personal que nos abre la puerta a la vida de una familia de un hombre con autismo: este documental costarricense nos muestra una realidad que pocas veces se toca y lo hace con una sensibilidad muy grande. “The Thief Collector” es una entretenida película llena de misterios e ingeniosos recursos sobre un robo muy peculiar. Finalmente, “The End of Innocence (Petites)” relata de forma poderosa un hecho fatal en la historia de Bélgica y cómo ha permeado a lo largo de generaciones.

Ernesto, Gracias

Existen muchos prejuicios y desinformación respecto a las personas con autismo: la crueldad de la sociedad y un sistema de salud nada preparado para cubrir las necesidades de esta comunidad hacen muy complicado el criar un hijo con esta condición, y más aún si se vive en la pobreza. Esta es la realidad que la directora Laura Ángel Córdoba nos presenta en “Ernesto, Gracias”,  un retrato familiar visto desde una mirada honesta y sensible.

La directora nos cuenta la historia de su madre, Liliana, y su hermano con autismo, Ernesto. Al ver los retos que ha pasado su mamá y su increíble fortaleza, Laura empieza a cuestionarse sus propios deseos de ser madre y la relación con su hermano. Mediante una mezcla de escenas cotidianas e imágenes poéticas, este es un camino de autodescubrimiento a través de la familia y un retrato íntimo de la vida al lado de alguien con autismo.

En parte gracias a la voz de la propia directora, en parte por su construcción enfocada más en las emociones que en la cronología, “Ernesto, Gracias” es una reflexión profunda más interesada en hacer preguntas que en encontrar respuestas. En lugar de contar un planteamiento médico o con datos duros sobre el autismo, este es un relato personal en el cual la directora nos transmite el gran amor y admiración que siente hacia su madre y hermano. Un conmovedor trabajo cuya sencillez y franqueza son sus mayores virtudes.

Puedes conocer más acerca de “Ernesto, Gracias” y seguir su recorrido por el circuito de festivales en su cuenta de Instagram (@ernesto_gracias_documental).

The Thief Collector

Tenemos ante nosotros una película que sabe jugar muy bien con el poder de la imaginación y la especulación. Un día, un hombre encuentra una curiosa pintura en el cuarto de los ya fallecidos Jerry y Rita Alter, una pareja de maestros jubilados que se dedicaron a viajar por el mundo. Su sorpresa fue grande al descubrir que no se trataba de cualquier pintura: era Woman-Ochre, una obra de arte perdida por décadas y valuada en más de 100 millones de dólares. ¿Cómo llegó dicho cuadro al cuarto de un matrimonio común y corriente? Este hecho desata una investigación que revela muchos misterios y secretos detrás de la tranquila apariencia de estas personas, una historia llena de giros de tuerca a la cual la directora Allison Otto da vida en “The Thief Collector”.

Mediante una serie de melodramáticas y divertidas recreaciones  que imaginan cómo fue el infame robo y otros aspectos de la vida de la pareja, además de entrevistas y un muy buen uso del material de archivo, esta historia a la “Bonnie y Clyde” mantiene al espectador enganchado y entretenido en todo momento. Debido a que los personajes ya no están con nosotros, en realidad gran parte de lo mostrado entra en el campo de la suposición, pero eso no le quita fuerza al relato, más bien lo eleva: el verdadero encanto de este documental es justo mostrar cómo las apariencias pueden engañar, todas las especulaciones y misterios sin resolver hacen volar la imaginación de la audiencia y forman una historia probablemente más emocionante que la que realmente ocurrió.

Estamos ante un trabajo muy interesante sobre vidas ocultas, inseguridad masculina, el verdadero valor del arte, secretos familiares y la capacidad de la realidad para superar una y otra vez las más locas ficciones. Una dinámica pieza imperdible para los amantes de las películas de misterio.

The End of Innocence (Petites)

En los años 90, en Bélgica, hubo un caso de secuestro y asesinato de niñas que sacudió a todo el país y marco la vida de miles de personas. Habría muchas maneras de hacer un documental al respecto, pero Pauline Beugnies se aleja de los lugares comunes en este tipo de temas para darnos en “The End of Innocence (Petites)” una pieza bastante interesante sobre un acontecimiento terrible que no sólo destruyó la infancia de las víctimas, sino la de toda una generación.

Dos recursos son los ingredientes principales de esta película: cintas de VHS familiares de la época de los crímenes y voces en off de personas que eran niños en ese tiempo y ahora reflexionan cómo la cobertura de este hecho en los noticieros les afectó hasta el día de hoy. El resultado es una sencilla pero poderosa reflexión sobre la pérdida de la inocencia, la explotación de la miseria humana por parte de los medios, la presentación a los niños de la sexualidad como algo relacionado al abuso y la confusión provocada por esto último.

Las imágenes familiares mezcladas con material de archivo de noticieros de la época nos ayudan a sentir cómo esta tragedia permeó en los hogares y poco a poco fue contaminándolos, mientras que las voces de los ahora adultos resignifican dicho material y le dan un aire de tristeza ante esa felicidad que jamás regresaría. Con una estética muy cuidada, más allá de ser un muy buen recuento del crimen (aquellos que no sepan nada del caso se darán una muy buena idea de lo que ocurrió), esta película analiza qué sucede cuando se introducen conceptos tan crudos y fuertes a los niños a través de los medios (hoy en día el Internet, por ejemplo) sin que haya una plática previa por parte los padres, dentro de la familia. Las dudas, inseguridades y miedos se quedan sin hablar y afectan luego la vida adulta. Se trata el sexo como un tabú, pero se les explica qué es pedofilia; se regaña a los niños por preguntar por las niñas desaparecidas, pero no se les dice por qué: se les llena de información sin darles las herraientas para entenderla.

Los detalles terribles del crimen hacen de esta una película difícil de ver, pero gracias a un acercamiento nada sensacionalista, Pauline Beugnies ofrece al espectador un trabajo cuyas preguntas a partir del pasado siguen siendo relevantes hasta el día de hoy.

“Ernesto, Gracias”, “The Thief Collector” y “The End of Innocence (Petites)” formaron parte del festival Hot Docs 2022.